El BNG eleva al Parlamento de Galicia una proposición no de ley para su debate en Comisión con la finalidad de impedir la construcción de una represa en el río Umia inicialmente destinada a captar agua para abastecer la isla grovense de A Toxa, sobre todo con la intención de garantizar el riego del campo de golf y el suministro a su importante industria hostelera.

Los nacionalistas, en sintonía con lo manifestado por los ecologistas en las últimas semanas, consideran que esta obra puede provocar un enorme impacto ambiental en el cauce fluvial, argumentan que esta represa no es necesaria y, en definitiva, exigen la adopción de otras alternativas.

Las diputadas Montserrat Prado y Ana Belén Pontón son las encargadas de exponer los argumentos del grupo parlamentario del BNG para oponerse a la represa prevista en el lugar de Atranco, en la parroquia ribadumiense de Cabanelas.

Y al tiempo que advierten de que "afectaría a espacios naturales protegidos", las nacionalistas inciden en que la entidad solicitante, Inmobiliaria La Toja S.A., "ya dispone de una captación de aguas propia en el Umia que usa para el abastecimiento de la isla, y en especial para el campo de golf".

Autorización renovada

Esto es posible gracias a "una autorización que fue renovada por Augas de Galicia en junio de 2015, habiéndose realizado obras de mejora de la canalización a través de la ensenada de O Bao", dentro del Complejo Intermareal Umia-O Grove.

Así pues, "no tiene justificación la realización de esta represa, ya que los municipios de O Salnés ya captan la mayor parte del agua que consumen en el Umia", recuerdan las diputadas Montserrat Prado y Ana Belén Pontón.

Esa captación del líquido elemento a la que aluden las nacionalistas se lleva a cabo en el lugar de Ponte Arnelas, con apoyo o ayuda de la estación depuradora de Treviscoso, desde la que se distribuye el agua a las diferentes localidades, incluida la grovense.