La corporación municipal de Ribadumia celebró ayer un pleno ordinario. En éste se aprobaron definitivamente las cuantías de las ayudas de 2015 a las asociaciones culturales y de vecinos, y los clubes deportivos, así como el nuevo reglamento por el que se regirán en lo sucesivo dichas ayudas.

David Castro afirma que "tal y como nos comprometimos en su día, se trata de unas bases más objetivas, en las que no se valora el trabajo de las entidades desde un punto de vista subjetivo".

El regidor sostiene que se han eliminado los baremos que dependían del juicio de valor de los miembros de la comisión que repartía las ayudas, y que a cambio se han fijado una serie de criterios cuantificables, como el número de socios de cada colectivo, el volumen de actividades que realizan a lo largo del año, o en el caso de los clubes deportivos, el número de federados o de niños en las escuelas de base, así como la categoría en la que compitan. "Nuestra intención es que cada asociación sepa con bastante aproximación la cantidad que le va a corresponder simplemente sumando los puntos del baremo", resalta Castro.

En la sesión plenaria también se debatió una modificación del reglamento del Plan Madruga, de modo que en lo sucesivo podrán beneficiarse también de este servicio las familias cuyos niños vayan al Centro Rural Agrupado (CRA), algo que hasta ahora no ocurría.

Por otro lado, el tripartito propuso a la corporación un cambio en el sistema de alarmas de las instalaciones municipales, con el objetivo de unificar la gestión del servicio, "y conseguir un importante ahorro económico a medio plazo", según el Concello.

La administración municipal también se ha sumado al plan de la Diputación para la recogida y tratamiento de los vehículos abandonados.