FARO DE VIGO lo avanzó el 19 de febrero y la Consellería do Mar lo confirmó ayer, con su publicación en el Diario Oficial de Galicia: Los bateeiros gallegos recibieron ayudas por valor de 8 millones de euros para paliar las pérdidas causadas por los prolongados cierres de bateas a causa de las biotoxinas marinas.

Así aparece contemplado en la "Resolución de 23 de febrero de 2016, de la dirección general de Pesca, Acuicultura e Innovación Tecnológica, por la que se da publicidad a las ayudas concedidas con carácter compensatorio por la suspensión temporal de la cosecha de moluscos cultivados durante el período de programación 2007-2013, cofinanciadas con el Fondo Europeo de la Pesca en un 75%".

Estas ayudas -ahora se convoca también el procedimiento para las correspondientes a 2015- fueron a parar a aquellos que acreditaron haber suspendido la actividad extractiva durante más de cuatro meses consecutivos, o bien que las pérdidas superaron el 35% del volumen anual de sus viveros.

177 millones en 7 años

Esos casi 8 millones de euros en subvenciones dieron respuesta a 554 expedientes o solicitudes formulados en toda Galicia y forman parte de los 177 millones de euros que en los últimos siete años se destinaron al conjunto de la acuicultura gallega, la transformación y comercialización de sus productos.

Como se explicaba hace semanas los más beneficiados de aquel reparto fueron los bateeiros, que se llevaron más del 85% del total, pues además de los 8 millones entregados a causa de las biotoxinas, se entregaron otros 30 millones de euros a los bateeiros para inversiones en acuicultura.

Barcos y conserveras

Tampoco hay que olvidar los más de 9 millones de euros destinados a inversiones a bordo de buques pesqueros desde 2009.

E incluso puede sumarse, por cuanto de beneficio tiene también para los mejilloneros, el reparto de las para mejorar los procesos de transformación de los productos en cocederos y conserveras, así como las reservadas a la comercialización y a garantizar la presencia del molusco en los mercados.

Cabe recordar que la transformación y comercialización de los productos pesqueros recibió 130 millones de euros, de los que 8,2 millones fueron a parar a los depuradores.