El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, salió ayer al paso de las críticas vertidas por el portavoz del Partido Popular, Tomás Fole, en alusión a la suspensión potestativa de licencias para nuevas áreas comerciales promovida por el gobierno socialista y aprobada por todos los grupos de izquierda en el pleno de la semana pasada. El regidor espetó al edil conservador que "mientras algunos nos entregamos a gestionar el día a día, otros se preocupan por la situación de empresas privadas", en alusión a la compañía que impulsa la construcción de un centro comercial en la parcela de Megasa.

Varela recuerda a Fole que la suspensión de licencias -la cual permite levantar un hipermercado pero sin las pequeñas tiendas adyacentes- fue aprobada por dos tercios de la corporación (13 de 21 concejales), con el apoyo de Esquerda Unida, BNG y Somos Maioría, por tanto "una medida de consenso", también "meditada" y con todos los informes jurídicos favorables.

El exalcalde afirmó que el veto socialista está enfocado a impedir la construcción del híper en Megasa, mientras que el actual regidor apostilla que "no hablamos de una empresa en concreto, sino en general para toda Vilagarcía porque perseguimos un modelo de ciudad" . Alberto Varela reiteró que "van a seguir viniendo empresas a Vilagarcía" , como talleres de coches, bazares o hipermercados -ejemplificó- e insistió en que "no estamos engañando a nadie".