El expresidente de la Diputación, Rafael Louzán, por fin podrá dar esta tarde al juez su versión sobre el supuesto sobreprecio en el alquiler de dos bajos de Navia (Vigo), que el ribadumiense y su esposa le estarían cobrando a la panadería de Severino Reguera, un concejal de Pazos de Borbén y exdiputado provincial por el PP. Louzán está citado para declarar en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Cambados a partir de las 16 horas.

En la vista, el aún presidente del PP de Pontevedra dará su versión de los hechos. La defensa de Louzán argumenta que no existe sobreprecio alguno, sino que se trata de los precios de mercado habituales en una zona de Vigo que ha crecido mucho en los últimos años. Una afirmación que acompañaron en su día de diversos informes sobre la cotización de los locales comerciales en dicho entorno.

El fiscal solicitó la apertura de diligencias contra Louzán, su esposa, María Teresa C.F. y Severino Reguera por un presunto delito de cohecho. En marzo de hace un año todos ellos fueron llamados a declarar en Cambados, pero en aquella ocasión se acogieron a su derecho a guardar silencio, alegando que todavía no habían tenido ocasión de revisar la documentación del caso.

Posteriormente, tanto Severino Reguera como Louzán solicitaron personalmente declarar ante el juez. El primero de ellos ya lo hizo hace dos semanas, y afirmó que el local de Navia es uno de los más rentables para su empresa gracias a su buena ubicación.

En cuanto a Louzán, ya le habían citado el lunes pasado, pero no acudió porque al parecer le notificaron con muy poco tiempo de antelación y ya tenía compromisos fuera de Galicia por su cargo de presidente de la Federación Galega de Fútbol. En su comparecencia de esta tarde tendrá que justificar las razones de dicho viaje.