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Italia lanza una alerta sanitaria a nivel europeo tras detectar mejillón gallego con bacterias

Las autoridades investigan lo sucedido con varias partidas enviadas vivas al país transalpino

Descargas de mejillón en el muelle de A Illa, ayer. // Iñaki Abella

Como sucedió en otras ocasiones anteriores, sobre todo en Francia, el Sistema de Alerta Rápida para alimentos y piensos (Rasff) existente en Europa ha vuelto a activarse a causa de mejillón español. Esta vez el mecanismo de protección del consumidor da cuenta de partidas de molusco con altos contenidos de bacterias, y según se ha podido saber se trata de producto cultivado en Galicia.

Puede señalarse, más concretamente que son partidas que parecen haberse enviado desde bateas de O Grove en las que se detectaron fuertes niveles de Escherichia coli, una bacteria que vive en el intestino también conocida como E. coli que puede producir enfermedades y causar diarrea.

El peor tipo conocido de esta bacteria, según explican los especialistas en la materia, causa una diarrea hemorrágica y a veces puede provocar insuficiencia renal e incluso la muerte, sobre todo si se trata de niños o adultos con sistemas inmunitarios debilitados.

Así pues, en contra de lo que suele ser habitual cuando algunos productores comercializan producto de manera irregular, la alerta sanitaria internacional no salta esta vez por mejillón remitido al mercado afectado por biotoxinas marinas. Y no es el caso porque en las rías gallegas persiste la ausencia generalizada de eso que popularmente se conoce como "marea roja".

Lo que ha sucedido, hay que insistir, es que se trata de mejillón en mal estado, quizás por haber sido alimentado al lado de desagües o emisarios submarinos que vierten aguas sin tratar o procedentes de depuradoras a las que llegan las fecales de diferentes poblaciones.

Hay que explicar que en esos lugares, es decir, cerca de los puntos de vertido, puede haber bancos marisqueros o bateas de cultivo de mejillón.

Lo que sucede en estos casos es que las zonas que ocupan pueden estar clasificadas como "B" -hay tres tipos de zonas, precisamente dependiendo de los niveles de bacteria e. coli-, lo cual significa que los moluscos recogidos deben destinarse a una depuradora, deben reinstalarse hasta su depuración o tienen que someterse a tratamiento térmico antes de ser consumidos.

En ningún caso puede destinarse ese producto directamente al consumidor, y mucho menos si procede de zonas "C", ya que son las de mayor carga contaminante y los moluscos recogidos en ellas solo se pueden comercializar tras someterse a un proceso de reinstalación durante un período suficiente para cumplir las normas sanitarias o bien pasar por los procesos térmicos indicados en la legislación en vigor.

El molusco que sí puede enviarse directamente al mercado de fresco, es decir, venderse al consumidor o ser trasladado desde las bateas a los canales de comercialización nacionales e internacionales, es el de las zonas de clase "A".

Se trata de las que presentan mejor estado sanitario, de ahí que los moluscos de estos espacios puedan destinarse al consumo directo sin necesidad de pasar por depuración, aunque siempre a través de un centro de expedición que debe disponer del correspondiente registro sanitario.

Pues bien, aclarado todo esto hay que decir que el mejillón descubierto en Italia con altos niveles de e.coli estaba vivo, es decir, pertenecía al mercado de fresco y había sido remitido a dicho país desde una zona "A" de la ría de Arousa.

¿Que sucede entonces? Pues hay diferentes opciones: O bien esa zona tiene niveles de e.coli que no han sido registrados, y por tanto habría que cambiar su catalogación, con los consiguientes perjuicios para bateeiros y mariscadores; puede que el mejillón resultara contaminado durante la manipulación y transporte, a causa de falta de limpieza u otros factores; e incluso cabe la posibilidad de que algunos productores enviaron a Italia molusco de zona "B" al que colocaron las etiquetas de la "A".

Esto último es lo que sospechan algunos bateeiros, quienes condenan enérgicamente lo sucedido porque "esto nos perjudica absolutamente a todos". Como ya sucediera en ocasiones anteriores, "lo que están haciendo algunos es jugar con la salud del consumidor para vender mejillón cuando no pueden hacerlo, y eso puede arruinar nuestro futuro", alertan en el sector.

También las autoridades sanitarias tienen sospechas de que pudo haberse enviado a Italia mejillón de zona "B" haciéndolo pasar como de zona "A", y eso es lo que se está investigando ahora, a raíz de la alerta sanitaria del país italiano.

La notificación de los italianos habla de un factor de riesgo "grave" tras la detección de "microorganismos patógenos" y aclara que la sustancia en concreto es Escherichia coli aparecida en niveles "demasiado altos".

Esta alerta, emitida hace apenas diez días, hace constar que se procedió a la inmovilización del mejillón gallego afectado por la bacteria.

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