Los alcaldes de Vilagarcía de Arousa, Alberto Varela, de Caldas de Reis, Juan Manuel Rey, y de Portas, Víctor Estévez, se reunieron ayer en el antiguo apeadero del tren en Rubiáns para presentar un proyecto supramunicipal destinado a potenciar la actividad turística relacionada con el medio ambiente y el patrimonio cultural. Los tres municipios se unen para crear una "vía verde" que dará actividad ambiental al viejo trazado ferroviario, propiedad de Adif, que quedó en desuso tras la construcción de la variante para el tren de alta velocidad.

Los regidores municipales destacaron que este es el primer proyecto íntegramente gallego de la marca registrada "vía verde", que pertenece a la Fundación de los Ferrocarriles Españoles. En el territorio español existen en la actualidad más de 2.400 kilómetros de infraestructuras ferroviarias en desuso que fueron reconvertidas en itinerarios cicloturistas y senderistas en el marco de este programa coordinado por la Fundación. En Galicia solo existe la ruta del río Eo, que concluye en territorio de Asturias.

La iniciativa, promovida por gobiernos locales de distinto color político, comenzó a fraguarse hace quince días. Los alcaldes dejarán ahora en manos de una comisión de técnicos de cada uno de los concellos la elaboración del proyecto más detallado que vincule esta nueva ruta con el patrimonio histórico y cultural para poder presentarlo a la Fundación de los Ferrocarriles Españoles y al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, Adif.

La intención de los máximos representantes de los tres municipios es que el documento técnico esté finalizado en el mes de septiembre para poder presentarlo a la Administración a efectos de obtener los permisos y la financiación para reconvertir el viejo trazado ferroviario en una "vía verde".

"Pretendemos que se haga realidad cuanto antes el desarrollo de una vía verde, aprovechando el viejo trazado del ferrocarril, uno de los más antiguos de Galicia, que está en desuso y en algunas zonas lleno de maleza. Lo que queremos hacer con esto es atraer un nuevo turismo que a través esta ruta de senderismo y de bicicleta, conozca las riquezas ambientales y patrimoniales de los tres concellos. Será un turismo deportivo y medioambiental. Es un proyecto ambicioso porque son nueve kilómetros de recorrido que transcurren completamente en territorio gallego", declaró Alberto Varela.

Los tres alcaldes consensuaron ayer un calendario de reuniones periódicas destinadas a avanzar en la redacción del proyecto que pondrá en valor el patrimonio histórico a través del antiguo trazado ferroviario. En Vilagarcía destacan el apeadero de Rubiáns y los jardines de excelencia internacional del Pazo de Rubiáns; en Caldas, entre otros puntos de interés destaca la iglesia de Godos, y en Portas la vieja estación y la azucarera, reconvertida actualmente en centro multiusos. Será además una ruta de fácil accesibilidad por sus escasas pendientes y largas curvas.

Son muchos los pasos a seguir para la puesta en marcha de este proyecto. "Primero tenemos que hablar con Adif para que nos permita dar otro uso a esta vía y después deberemos conseguir la financiación necesaria, seguramente con fondos europeos, para llevar a cabo las obras de creación de esta senda peatonal y para el paso de las bicicletas", expuso Varela Paz.

El regidor vilagarciano añadió que ya se solicitó una reunión con Adif por parte de los miembros del gobierno municipal de Vilagarcía. También afirmó que la Fundación de Ferrocarriles les está orientando sobre los pasos que deben seguir, entre los que figura la redacción de un proyecto conjunto con los puntos turísticos que unirá la ruta.

En cuanto a la inversión necesaria, aún no han hecho valoraciones, aunque los tres alcaldes reconocieron que las obras para la creación de la vía verde no necesitarán una gran financiación, ya que consistirán mayoritariamente en la pavimentación de la zona para el paseo de los peatones y de los ciclistas.