El portavoz del Partido Popular, Tomás Fole, único grupo que no apoyó en el pleno de la corporación municipal de Vilagarcía la moción de urgencia socialista sobre la suspensión de licencias para la implantación de centros comerciales, considera que esta medida solo persigue tumbar el proyecto concreto de Megasa, lo que podría implicar consecuencias legales para quienes aprobaron la iniciativa.

"Nos toca ser los malos de la película, pero en realidad nosotros actuamos con responsabilidad ya que en el caso de reclamación por parte de la empresa y obtener una resolución judicial a su favor se pueden exigir responsabilidades a cuantos apoyaron la medida en el pleno. El expediente para la obtención de licencia ya se había presentado en el Concello en el mes de enero y no hay otro caso. Además el actual alcalde socialista ya dijo en la campaña electoral que pretendía frenar el centro comercial de Megasa", declaró Fole.

Dado que el Concello tiene un plazo legal de tres meses para contestar la solicitud de licencia urbanística para el centro comercial, el grupo municipal del PP entiende que la moción de urgencia tuvo como único objetivo frenar este proyecto. La actuación municipal coincide con la entrada en vigor de la nueva Lei do Solo que fue aprobada el 9 de febrero, ya se publicó en el Diario Oficial de Galicia, pero que será oficial a partir del próximo 19 de marzo. Otra razón por la que los populares entienden que el gobierno municipal socialista decidió llevar a pleno la moción de urgencia.

El caso es que, tal como se aprobó la moción de paralización de áreas comerciales, impidiendo que en una misma superficie se instalen varios establecimientos, queda una ventana abierta para que la empresa Alcampo pueda instalar su hipermercado en solitario, compitiendo igual con una amplia gama de artículos con el comercio local establecido.

De momento la empresa no se ha pronunciado oficialmente por lo que se desconoce si modificará el proyecto para ubicarse en solitario en la parcela de la vieja fábrica de Megasa.