El PP provincial denuncia que los grupos políticos de la oposición parlamentaria tratan de "sacar partido político" del trabajo y las inquietudes de las gentes del mar, utilizando la manifestación convocada para el sábado en Santiago con fines "electoralistas".

Pero es lo único en lo que parecen totalmente de acuerdo los conservadores, ya que hay división de opiniones entre partidarios y detractores de acudir a la ciudad compostelana.

El alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, anunció el martes que la manifestación del 27-F ya no tiene sentido, porque se había convocado para pedir la retirada de la Lei de Acuicultura de Galicia y ésta ya fue anulada por la propia Xunta.

Sin embargo, el diputado provincial y portavoz del PP de Poio, Ángel Moldes, anuncia que sí acudirá a la protesta para respaldar "a un sector tan importante para Poio y toda la provincia".

Ángel Moldes fue precisamente el que hace más de un mes se encargó de comunicar la postura del PP provincial en contra del anteproyecto de la ley acuícola exigiendo su retirada y anunciando el apoyo de los conservadores a cofradías y bateeiros. Aquello, como se explicó en su momento, puso a la Xunta entre la espada y la pared.

Mientras los populares se ponen de acuerdo, aunque no parece sencillo después de que unos apoyaran la propuesta de ley y otros la rechazaran, ahora que ya fue anulada también es Ángel Moldes el que se encarga de criticar a los grupos políticos "que ya están imprimiendo cartelería con sus logos para asistir al 27-F".

Y el diputado provincial añade que "mucho nos tememos que intentaran inundar la manifestación con banderas políticas para vincular el éxito de la convocatoria a los propios partidos".

Pero eso, advierten en el PP pontevedrés, es un error, ya que el 27-F "nace de la reivindicación del propio sector, y por tanto no puede convertirse en bandera política de nadie".

En este contexto, Moldes insiste en que hay partidos de diferentes ideologías políticas, entre ellos el suyo, que "vamos a estar el sábado en la marcha" de Compostela, por lo que tratar de hacer política con ella es faltar al respeto a todo el sector del mar".

Lo que quiere decir el diputado provincial es que "no puede venderse como un éxito de los partidos políticos el trabajo que hacen desde hace meses las cofradías, agrupaciones de mariscadoras y organizaciones de bateeiros; nadie tiene derecho a apropiarse de un trabajo que no es suyo".

El popular termina diciendo que "a muchos de esos que ahora se autoproclaman defensores del sector poco les importan la acuicultura y el propio sector del mar, sino que únicamente ven en el 27-F una oportunidad de hacer política".