Según la memoria del documento que ha servido para la tramitación del estudio de impacto ambiental, la construcción y actividad de la planta de reciclaje de conchas marinas procedentes de las fábricas conserveras se desarrollarán en una parcela conocida como Pinar de Centeira, situada en O Alto do Pousadoiro, lugar de O Vento, parroquia de Cea, en el concello de Vilagarcía de Arousa, y está anexa al polígono industrial existente.

El promotor, la empresa Reciclaje e Innovaciones Marinas S.L., proyecta crear superficies exteriores de almacenamiento y construirá una nave industrial de 1.000 metros cuadrados, donde se realizará el embolsado y almacenamiento del producto finalizado, todo ello en una parcela de unos 54.188 metros cuadrados.

En la documentación también se indica que está afectada por líneas de alta tensión y por restos arqueológicos y que está parcialmente plantada con especies arbóreas que crecen de forma natural. Según los datos catastrales, la finca se divide en tres parcelas anexas: la oeste con 7.527 metros cuadrados; centro, con una superficie de 21.162 metros; y la parcela este, con 25.499 metros cuadrados.

El proyecto presentado ante la Administración reconoce que sus límites principales son, al norte, al este y al oeste, monte comunal y monte vecinal de la comunidad de montes de Cea. Pero expone que el límite sur es con terrenos de una pista municipal que une el alto de O Pousadoiro con la aldea de Castroagudín. Este camino que los promotores de la actividad industrial señalan como municipal es que el reivindican los comuneros como de su titularidad.

La actividad de la planta de reciclaje de las conchas marinas consiste, según se expone en la documentación obrante en la Secretaría Xeral de Calidade e Avaliación Ambiental de la Xunta, en el transporte, almacenamiento, secado, molido y tamizado de la materia prima, ensilado, ensacado y finalmente la expedición.

También indica que el proceso garantiza la obtención de diversos productos 100% naturales como complemento mineral para la alimentación animal, carbonato cálcico para uso agrícola, y otros usos que actualmente están en fase de estudio.

Antes de la emisión del estudio de impacto ambiental, este departamento autonómico consultó con diversos organismos, obteniendo respuesta de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural; de la Dirección Xeral de Conservación da Natureza; del Instituto de Estudos do Territorio; de Augas de Galicia; de la Xefatura Territorial de la Consellería de Economía e Industria y del Concello de Vilagarcía de Arousa. Pero en ningún caso aparece la consulta a la comunidad de montes de Cea, a pesar de reconocerse que las fincas donde se ubicará la actividad industrial lindan con este ente vecinal.