Cofradías de pescadores, mejilloneros, agrupaciones de mariscadoras, Plataforma en Defensa da Ría de Arousa (PDRA), ecologistas, hosteleros, colectivos empresariales, grupos políticos y Ayuntamientos están cada día más unidos en contra de la Lei de Acuicultura de Galicia propuesta por la Consellería do Mar.

Es una corriente de unidad inusual, como el propio sector reconoce, que se verá reflejada el sábado que viene con la manifestación convocada en Santiago, en la cual "el éxito ya está asegurado de antemano", garantizan.

Pero eso no es todo, sino que la "multitudinaria protesta" que vaticina el sector, ya que espera reunir a "al menos 30.000 personas", no va a detenerse en ese recorrido que arrancará a las 11,30 horas en la Alameda compostelana para finalizar en una Praza do Obradoiro que quiere "llenar hasta la bandera".

Lo que pretenden las gentes del mar es aprovechar esta singladura de unidad para hacerse más fuertes y reivindicar a nivel autonómico, nacional y europeo todo aquello que consideran "justo y necesario" tanto para ellos como para el conjunto de Galicia, ya sea en relación con la acuicultura, como ocurre en esta primera "batalla", o bien para defender a la flota artesanal o al cerco, luchar por un más ventajoso reparto de cuotas pesqueras o reivindicar la regeneración de las rías, la dotación de criaderos de semilla, la defensa del mejillón gallego o el aprovechamiento de marcas de calidad como PescadeRías.

La escenificación de esa unidad en torno al 27-F, que el sector quiere mantener con vida "mucho tiempo", ya tuvo ayer un adelanto en la lonja de Carril (Vilagarcía), donde se reunieron los portavoces de diferentes entidades convocantes para llamar a la masiva participación de la sociedad y dejar claro que van a "mantener el pulso" durante mucho tiempo, pues "después de esto no vamos a volver a encerrarnos en nuestra casa, sino que seguiremos luchando en defensa del motor económico de Galicia que es nuestro mar".

Agradecidos por los crecientes apoyos recibidos y por la disposición de algunos ayuntamientos a pagar los autobuses que trasladarán a la población a Santiago, los convocantes de la protesta también quisieron dar las gracias a la Consellería do Mar, aunque fuera en tono irónico, porque están convencidos de que con la "agresión" que para ellos supone el borrador de la ley acuícola ha conseguido algo que parecía imposible, como es la mentada unidad del mundo del mar.

Lejos de esos agradecimientos también criticaron con dureza a la conselleira Rosa Quintana y al presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, pues "primero quisieron engañarnos preparando durante cuatro años una ley de acuicultura hecha de espaldas al sector, y después volvieron a intentar manipularnos diciendo que paralizaban la tramitación a la espera de nuestra aprobación y consenso, cuando lo que tiene que hacer la Xunta es retirar esta ley para siempre y dejarlo bien claro haciéndolo constar en el Diario Oficial de Galicia, que utilizaron cuando la lanzaron".

En definitiva, que la gente del mar no quiere la ley acuícola de ningún modo -siguen recogiendo firmas en su contra y seguirán haciéndolo durante mucho tiempo-, porque aunque la Xunta lo niegue la consideran una "descarada" apuesta por la piscicultura intensiva, la llegada de multinacionales "que acabarán con el método tradicional de trabajo en las rías" y la introducción del cultivo multitrófico, con las jaulas de salmón como principal enemigo.

Lo que plantean, por contra, es que "si se quiere desarrollar la acuicultura en Galicia lo que hay que hacer es aplicar y mejorar la Lei de Pesca ya existente".

En este sentido, asumen que "si primero tumban por completo la ley de acuicultura que quieren colarnos y se comprometen a mejorar la Lei de Pesca estamos dispuestos a sentarnos a negociar esa mejora con la Xunta, pero en caso contrario, si se mantiene la amenaza de la ley acuícola, no hay nada de qué hablar".