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El otrora lujoso Beach Club sigue pudriéndose en el olvido

Las afamadas instalaciones de A Toxa, pieza clave en la época dorada del Gran Hotel, están cada vez más abandonadas

La piscina del Beach Club, completamente abandonada y objeto de deseo en O Grove. // Muñiz

Pocos se acuerdan ya de aquellos turistas adinerados que se tumbaban al lado de la piscina olímpica del Beach Club y usaban tanto su trampolín gigante como su servicio de cafetería-bar. Nada tienen que ver aquellos trajes de baño que lo cubrían casi todo con los que se usan en la actualidad, ni tampoco la exclusividad de la isla estandarte del turismo en Galicia es la misma de la que presumió antaño.

Y las cosas han cambiado tanto que aquellas modélicas instalaciones que atraían visitantes de todo el país están ahora cubiertas de maleza y musgo, mientras que la gran piscina aparece llena de un agua repleta de algas y la lujosa cafetería que fue llama la atención por la suciedad de sus paredes y suelos.

Puertas tapiadas

Incluso las puertas y ventanales han desaparecido o están ya tapiados para tratar de minimizar el feísmo que proyecta la instalación.

En definitiva, que el Beach Club no es lo que era, ni mucho menos, de ahí que periódicamente salgan a relucir cantos de sirena que hablan de su recuperación y se escuchen los lamentos de siempre, pronunciados por aquellos que no entienden cómo O Grove carece de piscina pública cuando en A Toxa hay una sumida en el olvido.

¿Expropiación?

Es aquí cuando se escucha absolutamente de todo y se habla tanto de la necesidad de establecer un convenio de colaboración con los propietarios del Beach Club como de la conveniencia de expropiar la piscina, cubrirla y usarla como instalación municipal.

Lo cierto es que se propuso de todo y se pusieron infinidad de ideas sobre la mesa en las dos últimas décadas, pero absolutamente nada ha prosperado.

El exalcalde conservador Miguel Pérez, el actual regidor, Antonio Cacabelos, partidos políticos que incluso lo incluyeron en su programa electoral, exdirectores del Gran Hotel La Toja, directivos del Club de Golf, miembros de Inmobiliaria La Toja y representantes de bancos como el Pastor o el Popular, todos ellos con algo que decir sobre estas instalaciones a lo largo de la historia, han escuchado, planteado o estudiado infinidad de fórmulas mágicas para salvar el Beach Club que, evidentemente, no han cuajado, al menos que se sepa, porque hasta ahora no han llegado a ninguna parte.

Ahora vuelve a hablarse de ello, aprovechando que este edificio, su amplio patio interior, la cocina y demás elementos que componen el Beach Club tienen acceso a la playa y se sitúan a escasos metros del puerto deportivo de A Toxa, que está a punto de ser reformado y modernizado.

Muchos creen que el actual es el mejor momento para apostar con fuerza por recuperar este tipo de instalaciones turísticas tratando de recuperar parte del esplendor perdido en la isla y, lógicamente, buscando la generación de ingresos que redunden en beneficio de la economía de A Toxa y de todo el Ayuntamiento de O Grove.

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