Han pasado ya 25 años desde que, con motivo de la Festa do Marisco de 1991, empezó a fraguarse la idea de crear un museo de la pesca en el puerto de O Grove. Aquella idea se vio reforzada con las exposiciones "Mar Adentro" desarrolladas entre 2001 y 2006 en la misma cita gastronómica. Y finalmente todas las miradas se centraron en Punta Moreiras "por su situación e historia salazonera, reflejada en las ruinas de antiguas fábricas". De este modo se forjó el proyecto del Museo de la Salazón, cuyas primeras instalaciones se inauguraron en 2007, siendo alcalde Miguel Pérez.
Lo que se hizo, tal y como explica el propio Concello, fue restaurar dos viejas fábricas salazoneras "tratando de integrar las singulares características del lugar", y teniendo muy presente que la ensenada de Moreiras "fue desde finales del siglo XVIII hasta mediados del XX una importante zona de asentamiento de los fomentadores catalanes para la industria de la salazón de sardina". Desde entonces el proyecto fue creciendo, tanto en volumen como en expectación, hasta el punto de convertir Punta Moreiras en un lugar especialmente recomendable para el ocio, sobre todo ahora que además de museos -tanto en interior como al aire libre- dispone de una red de senderos y esculturas que invitan al paseo.
