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Lino Mouriño se propone reorganizar el punto limpio para mejorar su gestión

El concejal de Medio Ambiente admite que hay desorden - Lanza un mensaje a los vilagarcianos para que se conciencien y usen más este servicio de residuos voluminosos

El punto limpio de Pinar do Rei (Vilagarcía) fue ampliado pero requiere una mejor gestión. // Iñaki Abella

El punto limpio de Vilagarcía no funciona como le gustaría al Ayuntamiento. El concejal de Medio Ambiente, Lino Mouriño, admite que la gestión "no es óptima", por lo que anuncia que encargará un proyecto para redistribuir los residuos que llegan al recinto de Pinar do Rei. Este servicio municipal es totalmente gratuito para el ciudadano y sirve para almacenar enseres voluminosos, tales como electrodomésticos o muebles. Tampoco es utilizado por los vilagarcianos en gran medida, de ahí que Mouriño lance un mensaje de concienciación hacia la población para que utilicen más este servicio. "La clave es potenciarlo más porque todavía seguimos encontrando de vez en cuando puntos de vertido", lamenta.

Prueba de la falta de concienciación ciudadana sobre el uso del punto limpio es que en el exterior de la instalación, a escasos metros de la misma, se acumulan multitud de residuos de todo tipo.

El punto limpio de Vilagarcía se amplió recientemente dentro del paquete de obras de compensación del Ministerio de Fomento al Concello de Vilagarcía con motivo de la alta velocidad. En esas actuaciones también iba incluida la construcción del nuevo refugio de animales -contiguo al punto limpio- y la de un gran parque en las inmediaciones de ambos recintos.

El edil de Medio Ambiente comenta que los residuos "actualmente están separados pero es necesaria una mejor distribución. Espero que en verano la tengamos lista, porque las instalaciones deberían estar más ordenadas".

Mouriño pone como ejemplo la acumulación de los restos de poda procedentes de las zonas arboladas de la ciudad este invierno, los cuales se encuentran acumulados en el punto limpio a la espera de que el Concello pueda estrenar su primer compostero colectivo. Será en O Piñeiriño, donde se logró alcanzar el mínimo de 60 vecinos para la puesta en marcha del plan de compostaje comunitario. En cambio Celso Emilio Ferreiro, el otro barrio donde Ravella probó suerte, el interés de los vecinos no fue el suficiente.

Una vez que la Diputación de Pontevedra entregue el aparato al Concello para convertir los residuos orgánicos en abono natural, la intención de la Concejalía de Medio Ambiente es liberar las instalaciones de Pinar do Rei de todos los restos de poda que ahora permanecen allí guardados. "Esas ramas pueden servir de estructurante y vamos a reutilizar toda la que tenemos almacenada", concluye Mouriño.

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