Ya ha escrito varios cuentos para adultos, y con Astropal. Un cometa con corazón se estrena en la literatura infantil. José Julio Fernández, Valedor do Pobo de Galicia entre 2012 y 2015, presentó ayer en la Librería Nobel de Vilagarcía su primer libro dirigido a niños. Le acompañó en el acto la vicepresidenta del Parlamento gallego, la vilagarciana Marta Rodríguez Arias, y Daniela García Búa, una niña de 7 años que ejerció de maestra de ceremonias. La autora de las ilustraciones, Laura González, natural de Salvaterra de Miño, no pudo asistir porque actualmente reside en Suiza.
El libro está editado por Hércules de Ediciones y tiene como moraleja la recomendación de "que hay que actuar con bondad, ser solidario con la gente que te pide ayuda porque es más positivo para uno mismo que ser soberbio, egoísta e individualista", comenta José Julio Fernández.
-¿Por qué decidió probar con la literatura infantil?
-Mis amigos ya tienen hijos, y como soy creativo, me pedían historias para entretener a los niños. Entonces me dije: Vamos a ponerlas por escrito. Astropal. Un cometa con corazón es la primera que se publica, pero tengo más. Por tanto me decidí por una circunstancia coyuntural. Además creo que la literatura infantil tiene más salida que la de adultos; el mundo editorial apuesta más por ella y le afectó menos la crisis.
-¿Por qué motivo?
-El adulto no compra libros, pero para el niño sí hace ese esfuerzo económico porque sabe que es bueno para él.
-¿A qué público concreto va dirigido "Astropal. Un cometa con corazón"?
-A niños de hasta 9 años, tanto los que aún no saben leer, pues sus padres le pueden leer el cuento, como para los que ya se han iniciado en la lectura. Se trata de una historia corta y cerrada sobre un cometa que viaja a la galaxia, se encuentra con un problema y tiene que resolverlo con bondad. La conclusión o alegoría de la obra es que hay que ser solidario con la gente que te pide ayuda porque es más positivo para uno mismo que ser soberbio, egoísta e individualista.
-¿Desde cuándo está el cuento en las librerías?
-Desde octubre. Y hay dos ediciones, una en gallego y otra en castellano.
-En la presentación de Vilagarcía contó con la colaboración de una niña llamada Daniela García Búa ¿Cuál es su papel?
-Por ahora he hecho diez presentaciones, entre las de Galicia y la de Madrid. Y desde el principio llevamos a cabo un formato en el que participa un niño y un invitado adulto, normalmente alguien conocido de la zona, como un diputado, un magistrado, etc. El niño hace preguntas sobre el cuento al autor, es decir, a mí, y al invitado. Así se crea un diálogo entre adultos pero también entre adultos y niños, pues el público de las presentaciones de mi libro es heterogéneo: hay niños y padres. Este formato ha funcionado muy bien. Normalmente siempre consigo yo el niño, pero en el caso de Vilagarcía se encargó la librería. Se llama Daniela García y tiene 7 años.
-¿Cuál es el principal objetivo de esta obra infantil?
-Se trata de promover la cultura y que leer sea una diversión, que no sea todo jugar a la Play Station, sino también realizar actividades culturales más tradicionales. El libro también tiene un componente pedagógico porque incluye una formación inicial en astronomía para que los niños empiecen a conocer cuatro o cinco conceptos.
-La editorial dice que el libro incluye "algo de su experiencia como Valedor do Pobo" ¿En qué sentido?
-En mi etapa de Valedor do Pobo realizamos muchos e importantes estudios en colaboración con la Universidad sobre el uso de las nuevas tecnologías por parte de los niños, y detectamos que el 20% de los menores realiza un mal uso, ya sea porque accede a páginas de internet indebidas, en exceso y no se socializan, les genera un problema de miopía, etc. Esto fue otra motivación para escribir, para compensar el mal ocio. Esas edades de 8 o 9 años son la antesala de los problemas de ciberacoso. Hay un descontrol por parte de los padres, que no ponen reglas razonables para que sus hijos utilicen las nuevas tecnologías. Son buenas para estudiar pero con un uso racional, sin violencia, sexismo, discriminación o racismo. Se trata de apostar por un ocio más solidario y educador.
-¿Recuerda de su etapa como Valedor do Pobo cuáles eran las problemáticas más frecuentes que le llegaban por parte de los vecinos de O Salnés?
-Había problemas de ruidos, es decir, de contaminación acústica, y también problemas sociales derivados del retraso en el pago de ayudas sociales. También me llegaban casos de preferentistas y problemas de deudores hipotecarios, si bien en este caso de los desahucios recibimos más casos del otro lado de la ría, de la comarca de Barbanza.
