Dos técnicos de la Estación Fitopatolóxica de Areeiro, dependiente de la Diputación de Pontevedra, visitaron ayer el Castro de Alobre a petición del Concello de Vilagarcía para analizar si los árboles que se encuentran dentro de la excavación arqueológica pueden conservarse o no. Desde Ravella precisan que los cuatro robles incluidos en el área de las catas "no son incompatibles" con las excavaciones y los expertos "no detectan riesgos que impidan conservarlos", si bien el mantenimiento del laurel "resulta algo más impreciso", ya que dependerá del grado en el que sus raíces invadan el muro del castro que está soterrado bajo el árbol.

En lo que respecta a los robles, la profundidad con la que enraízan garantiza un perfecto agarre y estabilidad de los dos ejemplares que se encuentran dentro del perímetro de excavación. Según los técnicos, los trabajos que se están realizando junto a los ejemplares no le deben afectar, y tampoco consideran que haya riesgo para los arqueólogos. De hecho ésta fue una de las causas por las que el Ayuntamiento solicitó el asesoramiento de los expertos de Areeiro, ya que quería evitar cualquier tipo de peligro para los trabajadores. Para mayor seguridad, los técnicos -acompañados por la concejala de Urbanismo, Paola María- recomendaron asegurar los robles con tirantes.

Más complicada se presenta la conservación que pretendía el gobierno vilagarciano del laurel que crece sobre uno de los muros todavía enterrados del yacimiento castrexo. Los técnicos de Areeiro comentaron que es una especie muy abundante en toda la zona, e incluso en el Castro de Alobre, y crece rápido, por tanto de ser necesario sacrificar el árbol "no se trataría de una pérdida valiosa", dice Ravella.

Por el momento los arqueólogos continuarán realizando su trabajo para determinar con exactitud el grado de afectación de las raíces al muro, que a priori, parece que "es bastante". En estas circunstancias -explican desde el Concello-, transplantar el laurel en otro lugar "no es posible, ya que se dañaría la construcción que se pretende exhumar".

Parque de Compostela

Los técnicos de Areeiro aprovecharon la visita a Vilagarcía para analizar la evolución de los árboles del parque de la playa Compostela que se sometieron a un tratamiento por estar afectados por un hongo que prolifera en lugares con humedad. Fuentes municipales precisan que "fue una simple visita informal" y que los expertos volverán más adelante, cuando las condiciones meteorológicas sean más favorables, para realizar un seguimiento con mayor profundidad.