El Concello de A Illa ha dado el paso definitivo para enfrentarse a la Ley de Costas. Los asesores jurídicos del municipio han presentado un contencioso administrativo contra la normativa con el que buscan que se reconozcan sus características urbanísticas especiales, ya que se trata del único municipio en Galicia que está rodeado de mar y en el que, en muchos puntos, resulta imposible aplicar la rígida normativa.

El alcalde del municipio, Carlos Iglesias, apuntaba ayer que "nuestros asesores estuvieron mirando cual era el tribunal competente para presentar el contencioso, y de fallarnos, recurriremos al Supremo, porque no podemos permitir que no se tengan en cuenta nuestras condiciones específicas y la Ley sí contemple excepcionalidades como la de Ampuriabrava".

No es el único frente abierto que tiene el municipio. El Plan de Ordenación do Litoral (POL), aprobado por la Xunta de Galicia en 2012 es otra de las luchas que mantiene el Concello en estos momentos.

La administración municipal presentó contencioso administrativo contra esa legislación en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, pero se encontró con el rechazo de la sala que lo juzgó.

Ese rechazo no desanimó a los isleños, que han presentado recurso de casación ante el Tribunal Supremo, un paso que Iglesias confía que sirva para "poner un poco de cordura en una normativa que coarta por completo el crecimiento urbanístico de este Concello". No en vano, la normativa cercena el desarrollo de varias áreas de reparto, contempladas en el PXOM que se aprobó en 2002, pero que se encuentran paralizadas al estar afectadas por varios artículos de la ley.