Desde hace nueve años, el Concello de A Illa viene poniendo en marcha una serie de programas pioneros para prevenir cuestiones como las adicciones o el acoso escolar. En 2007, la edil Lola Folgar y el técnico Diego Parajó cruzaron sus caminos y surgió un proyecto de educación para la salud que ha ido evolucionando desde la intervención en las categorías base de todos los clubes deportivos, el primer paso que se dio, hasta una serie de actuaciones que abarcan desde cuarto de primaria hasta cuarto de la ESO.

Este último proyecto alcanza su segundo año de recorrido, aunque está diseñado a largo plazo con el fin de que los jóvenes tengan la información adecuada para afrontar situaciones de conflicto, adiciones y otros peligros que se encuentran ahora en las nuevas tecnologías.

En ese proyecto se implicaron notablemente tanto el colegio A Torre como el instituto de la ESO que, junto a la administración local, pusieron todo de su parte para que el programa funcionase y se pudiese interactuar con los niños. En este segundo año, el objetivo es sumar a otra de las patas de la mesa, las familias, a las que se les va a tratar de integrar una vez superada la semana del Carnaval, para que participen en los debates y se impliquen.

Parajó explicaba ayer que "este programa se ensambla y se extiende durante el tiempo por lo que permite actuar sobre esas situaciones problemáticas y preverlas". Además, tiene un condicionante que es su adaptación a la época en la que se imparte. No en vano, hace una década "las necesidades de los jóvenes, en plena etapa de precrisis eran muy diferentes; sin embargo, la llegada de la crisis ha provocado que los niños sean mucho más responsables y se está dando un cambio generacional muy importante, los de ahora ya no son ni-nis". Pero eso no los exime del peligro, en especial de las drogas, "un mundo que muchos conocen y son conscientes de el indirectamente desde una edad muy temprana".