Para que el lector se haga una idea de la complejidad que entraña el trabajo topográfico que llevan a cabo los comuneros de San Miguel de Catoira, puede decirse que solo en el entorno de la laguna de Pedras Miúdas hay más de un millar de parcelas de entre 500 y 5.000 metros cuadrados. "Y ahora toca determinar cuáles son privadas y cuáles, comunales, medirlas con fiabilidad y, en definitiva, colocarlas en el mapa correctamente", explica Luis Rey, presidente de los comuneros.
Corregir errores
Esto se hace así "porque no estamos dispuestos a seguir perdiendo monte comunal por el hecho de que los trabajos topográficos y cartográficos existentes se hicieran mal; del mismo modo que tampoco queremos que las propiedades particulares estén perdidas o modificadas, por eso tratamos de corregir errores del pasado y poner las cosas en orden", apostilla el representante de la comunidad de montes.
Todas las posibilidades
Este proceso va a permitir una ordenación del monte catoirense que incluso puede favorecer la permuta de terrenos, tal y como reconoce Luis Rey antes de explicar que un vecino cualquiera del Concello de Catoira puede tener una parcela de 300 metros al lado del río, otra de 500 cerca de la laguna y un de 200 metros cuadrados en Xiabre y estar interesado en cambiarlo todo por una sola finca de mil ahora perteneciente a la comunidad.
En ese caso podría alcanzarse un acuerdo de permuta, sobre todo si las fincas del particular lindan con terrenos comunales y pueden incorporarse a ellos.
Es solo un ejemplo, pero es una posibilidad que se abre a partir del trabajo topográfico actual, máxime "teniendo en cuenta que ahora este tipo de cambios o permutas no tributan, es decir, que el acuerdo no tendría coste para la comunidad de montes ni para el vecino interesado".
