Los principales ríos de las cuencas del Umia y Ulla se encuentran en peligro por la aparición de especies animales y vegetales invasoras que pueden desplazar a las autóctonas y convertirse en una amenaza para la biodiversidad y el ecosistema.
En concreto, los voluntarios de Proxecto Ríos han hallado en el Ulla la presencia de la trucha arcoiris mientras que en el Umia se detectaron ejemplares de cangrejo rojo americano, ambas especies invasoras que pueden alterar la fauna fluvial.
El colectivo ecologista Adega, que impulsa este estudio, reconoce que la localización de estos ejemplares no quiere decir que la especies invasoras se limiten a estas dos especies. "La detección de la fauna alóctona es muy difícil" en este tipo de estudios que se desarrollan con datos aportados por voluntarios que acuden solo en fechas determinadas a comprobar el estado de los ríos gallegos.
Pero en el caso de la flora, los resultados son mucho más fiables. Aunque en el Ulla no se han descrito, los relativos al Umia son altamente preocupantes para los responsables del Proxecto Ríos.
Y es que en el principal río de la cuenca arousana se han documentado una decena de plantas extrañas que seguro desplazarán a las autóctonas, a las de siempre.
En concreto, en el curso del cauce fluvial se encuentran especies vegetales que son consideradas como muy peligrosas por su rapida penetración, entre ellas, las conocidas como "fento de auga" y el bambú. Asimismo se catalogaron numerosos ejemplares de acacia negra, campaíña, caña, egeria densa, eucalipto, herba tintureira y tradescantia sp, que sin duda causan un enorme daño a los tracionales ejemplares de ameneiros, salgueiros o sabugueiros que siempre han estado al pie de los ríos de Galicia.
Afirman los ecologistas que la presencia de todas estas especies invasoras ya han provocado alteraciones importantes de los hábitats en el sentido de que llevan a la extinción de especies propias del país.
De ahí que en muchas de las campañas en las que visitan los ríos gallegos, los propios voluntarios lleven a cabo trabajos de eliminación de las más peligrosas.
Creen los ecologistas que la administración debería tomar medidas inmediatas para erradicar este problema medioambiental, si bien critican que no exista ni la más mínima indicación al respecto.
Los ecologistas también llevan a cabo limpiezas simbólicas en diversos tramos de los ríos, para alertar del mal estado en que están.
