La conselleira de Mar, Rosa Quintana se refirió a la reciente regularización de 1.600 parques de cultivo de Carril y concedió el título definitivo a los dueños de las concesiones, para demostrar la buena voluntad con la que actúa la Xunta al promover la nueva Lei de Acuicultura.
La explicación se produjo en el marco de una jornada informativa con representantes del sector del marisqueo a pie para exponer los fundamentos de la normativa.
Así, la titular de Mar destacó que lo que busca la administración autonómica es "apostar por la acuicultura colectiva que existe en Galicia y por la acuicultura social que se desarrolla en las bateas".
Todo ello, subrayó, "poniendo las normas de juego claras para que todos los ciudadanos puedan saber cuáles son los requisitos para optar a un proyecto de acuicultura en Galicia".
En este sentido, ante las críticas de privatización del espacio de dominio público, la conselleira defendió que no hay ningún artículo en el borrador de la Lei de Acuicultura que "contemple la posibilidad de privatización". De hecho, añadió, "tenemos ejemplos de sobra que acreditan que desde la Xunta para nada se pretende provatizar o ceder el uso del espacio de dominio público a empresas multinacionales".
Fue en este momento cuando Quintana subrayó que entre los años 2011 y 2015 "más de 500 bateas cambiaron de titularidad y ninguna de ellas pasó a ser gestionada por una multinacional, al tiempo que se regularizaron 1.600 parques de cultivo en Carril". En este sentido subrayó que la Xunta "resolvió la situación de un importante número de personas para que continuasen explotando su actividad, en lugar de sacar un concurso en el que entrasen empresas privadas".
En relación a la apuesta de la Xunta por la acuicultura, Rosa Quintana, señaló que "es un proceso que iniciamos hace seis años" y en él "siempre jugamos claro con el sector y siempre pusimos las cartas sobre la mesa".
En este sentido, explicó que la Xunta elaboró la llamada Estrategia Galega de Acuicultura (ESGA), el inicio del Plan Director de Acuicultura Litoral (PDAL) y el anteproyecto de la Lei de Acuicultura "con tiempo suficiente para que la sociedad supiese hacia dónde queríamos ir".
De hecho, aclaró, "la Esga estuvo a exposición pública durante ocho meses y no tuvo alegaciones y la Pdal tiene 31 alegaciones, que están ya recogidas en el borrador de la Lei de Acuicultura", un borrador, dijo que se presentó atendiendo "a nuestra responsabilidad de gobernar".
Además, la conselleira recordó una vez más que el texto no está en ningún trámite legislativo y que "solo está en exposición pública". En este sentido, señaló que lo que hizo la Xunta fue presentar al sector un borrador de ley para que, después de analizarlo, los interesados "expongan sus dudas y podamos aclarar o corregir aquellos artículos que ellos entiendan que no quedan suficientemente claros". Por ello Quintana volvió a ofrecerse para analizar cualquier detalle de esta norma.
