El Ayuntamiento de Ribadumia participará casi con total seguridad económicamente en la obra de arreglo del campanario de la iglesia parroquial de Sisán. El alcalde, el independiente David Castro, manifestó ayer que "estamos estudiando la solicitud", pero que es posible que sea atendida favorablemente. De hecho, el alcalde señala que el tripartito tiene previsto convocar a los vecinos a una reunión para abordar el asunto "entre este domingo y el siguiente".

La parroquia de Sisán, en Ribadumia, está arreglando estos días el campanario de la iglesia, que hace décadas fue destruido por la caída de un rayo. Se optó por arreglarlo con una mezcla de piedra, ladrillo y cemento, pero la nueva estructura empezó hace unos años a acusar el paso de los años, hasta el extremo de que la parroquia tuvo que iniciar los trámites para acometer una segunda reforma.

Una vez que la Dirección Xeral de Patrimonio autorizó los trabajos, la parroquia los contrató con una empresa constructora, que ayer inició el derribo de la torre. El presupuesto de la actuación ronda los 50.000 euros, y la parroquia hizo una cuestación por las casas, de modo que cada familia dio 50 euros. Además, obtuvieron una subvención de la Diputación de Pontevedra, con la que cubrieron aproximadamente la mitad del coste.

Pero aún así, la parroquia no tenía dinero suficiente, de ahí que se llamase a las puertas del Concello. El religioso salesiano Manuel Cachaldora, que atiene actualmente la parroquia y dos vecinos que se encargan habitualmente de cuidar el templo se reunieron recientemente con el Ejecutivo local, y le transmitieron la petición de ayuda económica. Castro señala al respecto que el tripartito aún está analizando la petición, aunque deja entrever que la decisión final posiblemente sea favorable. "Tendremos reuniones en todas las parroquias, pero empezaremos por Sisán precisamente para hablar de la obra".