Satisfacción es la tónica general en las 50 familias meañesas adscritas al plan de compostaje doméstico iniciado el pasado mes de agosto en Meaño. Mediante esta iniciativa el concello, junto con Sogama, ponía en marcha un programa por el cual se dotaba gratuitamente de un compostero a cada una de las 50 familias meañesas, las cuales debían disponer de huerto o jardín, comprometerse a acudir a unas jornadas formativas sobre la forma de utilizar el compostero y a mantenerlo operativo cuando menos durante un período de seis meses.

A punto de cumplirse dicho plazo el técnico forestal del concello de Meaño realizó ya dos visitas a los domicilios, la primera en octubre y la segunda en diciembre, y en el mes de marzo efectuará la tercera y última. En ellas el técnico está haciendo un seguimiento del correcto uso del compostero, comprobando la disposición adecuada del mismo, los vertidos que se depositan y resolviendo las dudas que plantean los usuarios.

Algún vecino lamentó que el compostero le quedaba pequeño, y reconoció que su mayor dificultad estriba en voltear el compost para su adecuada aireación. Entre estos usuarios existen familias que ya realizaban por su cuenta compost con anterioridad por iniciativa personal y que ya conocían el modo de actuar.

Fue en la segunda visita, llevaba a cabo en el mes de diciembre, que el técnico forestal detectó que la mayoría de los usuarios acusaban un exceso de humedad en su compostero, lo cual les estaba ocasionando algunos problemas con las moscas. Se trataba de usuarios que se habían encontrado con la dificultad de encontrar materia seca para dispensar al compostero, y a los que el técnico forestal reorientó sobre cómo actuar. Eso sí, todos coincidieron en que el compostero no desprendía malos olores.

Tan positiva está resultando esta experiencia que el gobierno local se plantea ya ampliarla y poner en marcha una nueva campaña para servir nuevos composteros a más familias. Estos 50 composteros suponen, aunque de forma testimonial, ya beneficios económicos y medioambientales Así, se estima que en un hogar compuesto por 2,5 personas se evita depositar en contenedores de orgánico 268 kilos de basura al año, lo que traducido a esas 50 familias con otros tantos composteros funcionando supone un ahorro medio estimado de 13.400 kilos, esto es, 13,4 toneladas al año. Teniendo en cuenta que Sogama cobra actualmente a los concellos un canon de 73,90 euros (IVA incluido) por tonelada procesada, ello se traduce en el caso los 50 composteros meañeses en un ahorro objetivo de 990 euros al año.