Alberto Varela bromeó al sentarse en la sala de juntas para dar una conferencia de prensa sobre los presupuestos sobre el hecho de que se había marchado un día a Bruselas y que "se lió una buena" en su ausencia, en lo que parecía una alusión directa al inesperado giro del BNG, que en apenas 24 horas pasó de considerar que lo más probable sería que aprobasen las cuentas del gobierno a darles un no rotundo. Pero en realidad, el alcalde de Vilagarcía no estaba para demasiadas bromas.

Varela fue contundente. Tildó de egoístas a los partidos de la oposición, y avanzó que si en el pleno de esta tarde no le aprueban el presupuesto, el documento saldrá adelante el lunes próximo en la junta local de gobierno. El regidor sostiene que es su "responsabilidad" sacar adelante los presupuestos para que la actividad municipal no se vea ralentizada, y recuerda que la oposición ya cuenta con un borrador de las cuentas desde hace más de un mes. Además, apunta que se incluyeron en la propuesta final varias ideas de Esquerda Unida y del BNG, que se mantendrán aunque ambas formaciones le den la espalda al gobierno en el pleno de hoy.

El alcalde aseveró que "la oposición está pensando egoístamente en sus posiciones electorales en vez de hacerlo en los vecinos de Vilagarcía", y cuestionó el papel de cada formación, una a una. Varela mantuvo el suspense dejando para el final su valoración del cambio de sentimiento del BNG, y dijo de los nacionalistas que "es un error medir las posiciones de cada uno en función de réditos electorales. Cambiar por miedo a lo que puedan decir los demás de ti muestra poco criterio y debilidad política".

De Esquerda Unida criticó que "proponen cosas que no hacen donde gobiernan, y no las hacen porque la ley no permite esas cosas que Esquerda Unida pide en Vilagarcía". A Somos Maioría le reprochó que diga que el presupuesto no fue participativo, cuando según Varela se le preguntó si quería hacer él un presupuesto entero o que el PSOE le entregase un borrador en el que se introducirían después las eventuales mejoras, y Somos optó por la segunda opción.

Y del PP, el regidor de Vilagarcía declaró que "pretenden que asumamos su programa electoral y que hagamos nosotros lo que no hicieron ellos en cuatro años. Desde luego, proponer la instalación del obelisco en la Praza de Galicia no es una enmienda a un presupuesto municipal".

Además, el alcalde insiste en su convencimiento de que las cuentas son "equilibradas y buenas para los vecinos, incluyendo por ejemplo un aumento de 200.000 euros en la partida de servicios sociales; una partida para la obra del gimnasio del colegio de Rubiáns; o un plan de empleo municipal.

El "decreto"

La ley estatal que regula las administraciones locales de 2013 estableció la novedad de que los presupuestos se pueden aprobar en las juntas locales de gobierno, para evitar las situaciones de "bloqueo" político a los gobiernos en minoría. Y esa es la opción a la que, salvo sorpresa mayúscula, se aferre el Ejecutivo socialista de Vilagarcía.

Varela declaró ayer que "preferiría aprobar los presupuestos en el pleno porque estamos a favor de la participación de todo el mundo", pero insiste en que no se puede demorar más tiempo. "Los niños del colegio de Rubiáns que están esperando por el pabellón no pueden esperar más tiempo", declaró.

Varela puso como ejemplo de su apuesta por el diálogo el hecho de que se aplazase el pleno del presupuesto a petición de algunas formaciones en diciembre, o el hecho de que se hayan introducido en el documento ideas de otros grupos "que lo enriquecen y mejoran".

Tanto Secretaría como Intervención respaldaron con sendos informes la posibilidad de aprobar las cuentas de ese modo, evitando así "el bloqueo de un gobierno sometido a intereses electorales", en palabras del primer edil de Ravella. El pleno es hoy a las 17 horas.