Trabajadores del Ayuntamiento de Vilagarcía estuvieron ayer podando los árboles de la céntrica plaza de Ravella sin acordonar la zona como medida de prevención para el tránsito peatonal. Pero esta no fue la única deficiencia detectada, pues varios empleados tuvieron que realizar estas tareas sin contar con un calzado de seguridad en condiciones, pues los zapatones que llevaban en los pies estaban rotos. Según la versión de los empleados, la razón que les dieron desde el Concello para no reponer al vestimenta fue la falta de presupuesto.

La presidenta de la junta de personal, Rosa Otero, asegura no tener constancia de ninguna queja de la plantilla sobre vestuario o calzado deteriorado. Recuerda que es responsabilidad de cada jefe de servicio solicitar una nueva ropa y calzado si el personal lo necesita. "Determinados elementos es obligatorio cambiarlos cada año", apunta la delegada sindical de UGT.

El único departamento del que Otero tiene conocimiento que existen quejas por este motivo es el de Policía Local, pero en una reciente reunión del comité de seguridad y salud el gobierno se comprometió a subsanar el problema y reponer la ropa deteriorada de los agentes.

Otros funcionarios con uniforme, como es el caso de los que trabajan en la comisaría de Policía Nacional de Vilagarcía, también denunciaron a través del sindicato UFP la falta de nuevo vestuario y calzado para patrullar las calles. Hay agentes que llevan dos años esperando por unas botas nuevas, pues las que tienen están rotas.

El pasado mes de diciembre la Dirección General de Policía aprobó una partida presupuestaria para la adquisición de nuevas prendas y calzado para los uniformes de los funcionarios. Desde O Cavadelo esperan que una parte llegue también a Vilagarcía.