El Concello de A Illa ya ha elegido la zona de O Naval como el punto en el que situar un compostero comunitario y poner en marcha un programa pionero cuyo objetivo es facilitar a aquellos entornos más urbanos la posibilidad de eliminar sus residuos de una forma más ecológica.

El pasado sábado, la edil de Medio Ambiente, Gaby Freiin von Hundelhausen, se reunió con varios de los vecinos de la zona para explicarles como va a ser el funcionamiento del futuro compostero comunitario, que se va a instalar en un lugar muy próximo a los edificios, en una parcela de titularidad municipal.

No será el único encuentro, ya que en las próximas semanas se espera que vuelva a repetirse hasta alcanzar el número mínimo de personas para participar en un proyecto que pretende dar un paso más tras el éxito del Plan Life.

Una vez se ponga en marcha el proyecto, que está auspiciado por la Diputación Provincial de Pontevedra, el Concello realizará un estricto seguimiento de su funcionamiento, con el objetivo de estudiar la posibilidad de implantarlo en otras zonas donde existan edificios, puntos en los que resulta mucho más complicado practicar el compostaje por la ausencia de terreno.

Von Hundelhausen reconoce que el proyecto representa "un reto importante, porque se trata de conseguir que todo un entorno participe en el compostaje comunitario, por eso tenemos que hacerles ver la necesidad que supone reducir las toneladas que, cada año, enviamos a la Sociedade Galega do Medio Ambiente (Sogama) y el coste que eso supone para todos".

A Illa tiene una gran experiencia en la aplicación del compostaje. No en vano, fue el primer Concello de la comarca que puso en marcha el Plan Life en 1999, que llenó de composteros muchas de las viviendas del municipio, lo que le supuso un reconocimiento de la Unión Europea. Tras languidecer durante varios años, volvió a recuperarse, de manera activa, el proyecto, e incluso, se puso en marcha un sistema de bonificaciones para todas aquellas viviendas que compostasen adecuadamente en la tasa de la basura. De hecho, técnicos municipales realizan comprobaciones periódicas del funcionamiento del mismo, lo que acaba suponiendo un descuento importante en las tasas para los que participan en el proyecto.

Este descuento podría aplicársele a los que participen, de manera activa, en el nuevo proyecto de compostaje comunitario.