Las empresas Viaqua y Espina y Delfín, y el ORAL (organismo de recaudación de impuestos) ocupan en Cambados unas oficinas en el edificio municipal de la calle Ourense por las que nunca han pagado nada. Pero esta situación va a cambiar. El concejal de Economía e Facenda, y portavoz del Ejecutivo, Xurxo Charlín, anunció ayer a través de un comunicado que a partir del 1 de febrero las tres entidades tendrán que colaborar con los gastos de mantenimiento del edificio público mediante el pago de un alquiler.

Charlín apunta que se le encargó un informe sobre los precios de mercado de las oficinas comerciales al arquitecto técnico, y que esa es la propuesta de alquiler que se le ha remitido a las tres empresas. Según él, Viaqua y Espina y Delfín ya han aceptado la propuesta, y el ORAL todavía no le ha contestado. Eso sí, advierte de que si este organismo rechaza la petición del Ayuntamiento "tendrá que dejar la oficina libre para ser utilizada por parte del Concello".

El concejal de Facenda del cuatripartito señala que los precios del alquiler varían según la superficie de cada local, y que van desde los 350 euros mensuales que se le quieren cobrar a Espina y Delfín (su oficina es de unos 40 metros cuadrados), y los 264 que se le pasarán a Viaqua por una oficina de apenas 15 metros cuadrados, pero que es la mejor situada.

En el caso del ORAL, ocupa en la actualidad una oficina de unos 30 metros cuadrados, por la que tendrá que abonar (si acepta la propuesta del Ayuntamiento) algo más de 270 euros al mes. Así las cosas, la administración municipal espera recaudar unos 10.500 euros al año por estos tres arrendamientos.

A la hora de fijar los precios de mercado, el arquitecto técnico tuvo en cuenta aspectos como los costes del suministro eléctrico, calefacción y limpieza, así como la situación en el inmueble de cada una de las dependencias, y el uso de las zonas comunes.

Argumentos de Charlín

Xurxo Charlín plantea que "entendemos los beneficios de que las oficinas de estas empresas estén centralizadas en un único inmueble en el centro de la villa, por lo que se les ofreció directamente el alquiler, pero también entendemos que una empresa privada que presta servicios de una concesión pública y que cobra tanto al Concello como a los vecinos por los servicios que presta no puede estar utilizando un local público sin contraprestación alguna". Además, tranquiliza a los vecinos en el sentido de que la medida no repercutirá en una subida de precios por parte de las empresas, puesto que éstas "cobran un precio estipulado por la concesión que firmaron en su día".

Finalmente, Xurxo Charlín critica al Partido Popular por haber permitido la utilización gratuita de estas oficinas desde 2001, que es cuando entró en funcionamiento el edificio administrativo de la calle Ourense. "Con esta medida, el Ayuntamiento habría recaudado más de 150.000 euros", remacha en su escrito.