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Investigan a cuatro conserveras por el vertido de salsa al río Umia

Los vecinos ya denunciaron al menos dos episodios similares antes

El vertido de salsa o aceite al Umia continuaba ayer. // Iñaki Abella

La empresa Espina y Delfín, concesionaria de la red de saneamiento de O Salnés, y la Policía Local de Cambados tomaron ayer muestras del vertido de salsa o aceite que se produjo a un afluente del río Umia, en las inmediaciones de las piscinas de Cabanelas. Posteriormente, tomaron también muestras en las salidas a la red de cuatro fábricas conserveras del término municipal de Cambados, para determinar si fue alguna de ellas la responsable de la emisión sin depurar.

Así lo explica el gerente del ente comarcal, Ramón Guinarte, después de que FARO alertase ayer de la presencia de dos nuevos vertidos en la zona: uno de aguas fecales en el entorno de la estación de bombeo (situada en la carretera de la concentración parcelaria, y con forma de hórreo), y otro de una sustancia que según los técnicos puede ser un aceite o salsa de escabeche. Guinarte manifiesta igualmente que según las analíticas tomadas, el vertido no es contaminante ni causará daños al ecosistema.

Así las cosas, si las autoridades descubren ahora a la empresa responsable de la emisión de salsa se abriría un expediente sancionador. Si la firma está radicada en Cambados, como inicialmente se sospecha, será el Ayuntamiento de esta localidad el que inicie el procedimiento; pero si la conservera está ubicada en otro concello, como podría ser el de Vilanova por proximidad geográfica, el expediente lo incoaría la Mancomunidade.

Vertido de fecales

El gerente del órgano comarcal explica que en el caso del vertido de fecales, se produce debido al sistema de seguridad por rebose con que cuentan todas las estaciones de bombeo para los momentos en que llueve mucho. Dicho sistema funciona mediante la expulsión del agua sobrante por unos aliviaderos cuando las precipitaciones son muy intensas, pues de lo contrario la red no podría soportar la presión. La situación de saturación del bombeo se habría agravado supuestamente por el vertido industrial, al tratarse de una sustancia más densa y difícil de impulsar.

Estos episodios se producen con cierta frecuencia, para desesperación tanto de las personas que pasean por las rutas de senderismo abiertas a orillas del río como de los usuarios del Club Náutico O Muíño. Y es que los vertidos no solo ensucian el agua y pueden llegar a afectar al medio ambiente, sino que en ocasiones también desprenden muy mal olor.

Algunos de los últimos vertidos que fueron denunciados por los vecinos se produjeron en noviembre de 2013 y enero de 2014. La Consellería de Medio Ambiente ya ha apuntado a la intencionalidad de este tipo de vertidos, puesto que las conserveras están obligadas a pretratar sus residuos antes de expulsarlos por el alcantarillado.

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