Agentes del Servizo de Gardacostas de Galicia y biólogos dependientes de la Consellería do Mar procedieron ayer a resembrar 417 kilogramos de almeja japónica que fueron decomisadas en Vilaxoán el pasado martes.

La partida de almeja japónica fue localizada por la Guardia Civil, en el interior de una furgoneta y la incautó porque no cumplía la talla mínima reglamentaria y carecía de las guías preceptivas para su comercialización.

La partida fue puesta en manos de responsables del Servizo de Gardacostas, que la trasladó al Instituto Galego de Formación en Acuicultura (Igafa) de A Illa para analizar el estado de la partida de almeja japónica y comprobar si se encontraba en condiciones higiénico sanitarias adecuadas para regresar al mar.

Una vez garantizado su estado, efectivos de Gardacostas y un biólogo la trasladaron a Os Lombos do Ulla para proceder a su resiembra, con el fin de recuperar la situación de uno de los bancos marisqueros más importantes de la ría de Arousa, el cual se encuentra totalmente agotado en estos momentos, sobre todo por la presencia de la marteilia.

El decomiso de la almeja sin guías de identificación por parte de la Guardia Civil se enmarca dentro de la colaboración que este cuerpo de seguridad del Estado está prestando a la lucha contra el furtivismo. No en vano, en los últimos tiempos, la Guardia Civil realiza diferentes controles en tierra de transportes de marisco para garantizar que éste cumple con la legalidad vigente, y en caso contrario, proceder a su decomiso y entrega al personal autorizado de la Consellería do Mar.

Este decomiso se une a los que realizan los efectivos de Gardacostas durante todo el año y que evitan que el marisco extraído por furtivos o de sin ajustarse a la ley pueda llegar a los mercados, y por tanto, a comercializarse, provocando un serio revés económico para los mariscadores, a lo que puede sumarse un problema higiénico sanitario y, por tanto de salud pública, en el caso de que este marisco no supere los estrictos controles que se realizan o se desconozca su origen.

Este decomiso viene a sumarse a los que habitualmente se realizan por Gardacostas, que en campañas como la de Navidad, puede llegar a interceptar hasta 1.270 kilogramos de pescados y mariscos en una sola semana. Eso ocurrió durante las pasadas navidades, centrándose en evitar la comercialización ilegal de especies tan demandadas como la centolla.