Cerca de 2.500 personas residentes habituales en los nueve municipios de O Salnés y Ullán son extranjeros.

Como no podía ser de otro modo, Vilagarcía es la localidad con mayor población de otros países con 1.314 censados, de los que 187 son menores de 16 años y 88 mayores de 65, por lo que superarían la edad de jubilación.

La siguiente localidad con un importante grupo de extranjeros en el padrón es Cambados, que contabiliza nada menos que 400 de los 13.895 habitantes registrados a 1 de enero de 2015. De ellos, 42 son menores de 16 años y otros once tienen 65 o más años.

En las demás localidades, la población extranjera es casi residual e incluso hay ayuntamientos como el de Catoira que solo contabiliza 23 o Valga donde solo residen 43 extranjeros. En A Illa de Arousa solo se reflejan dos registros más que en el anterior.

Otros pueblos como el de O Grove anotó a 213 extranjeros en el padrón de 2015, de los que solo 175 están en la franja comprendida entre los 16 y los 65 años de edad, es decir, pueden trabajar.

El caso de Vilanova es similar a los anteriores pues ha inscrito un total de 191 extranjeros, de los que 18 son menores de 16 años y 15 mayores de 65, por lo que en la franja laboral están anotadas 158 personas.

Respecto a los pueblos del interior de O Salnés como son Meaño o Meis tondan el centenar de residentes extranjetos. En el primero de los casos hay un total de 109, con 87 en edad de trabajar; y en el municipio meisino son 82, con 15 menores, 58 en la franja de hasta 65 años, y 9 de la denominada tercera edad.

Ribadumia destaca en este apartado de población pues pese a encontrarse en el interior comarcal acoge a nada menos que 140 extranjeros, de los que 105 engrosan el apartado relativo a mayores de 16 años y menores de 65, si bien su población también es mayor al pasar de los seis mil habitantes en la última estadística.