Dos empresas han solicitado en la Consellería de Industria y en el Concello de Vilanova los permisos necesarios para instalar sendas gasolineras en la PO-307, que une Vilanova con A Illa de Arousa. Las dos firmas se van a instalar en apenas un centenar de metros y ya han comenzado a realizar obras para la ubicación de los surtidores, además de instalar carteles anunciando cual será su actividad en el futuro.
El propio Gonzalo Durán, alcalde de Vilanova, reconocía ayer que "hace tiempo que se pusieron en contacto con el Concello con la intención de presentarnos sus respectivos proyectos, que serían de proveedores diferentes". En principio, Durán asegura que "son dos gasolineras más pequeñas de lo habitual, que tan solo tendrán dos o tres surtidores, pero servirán para incrementar la competencia entre las existentes y ofrecer el combustible a un precio más asequible para los conductores, que es lo que nos interesa a todos". Insiste en que las dos empresas "han solicitado todos los permisos a la Consellería de Industria para poder trabajar, y ya han comenzado a tramitar en el Concello los papeles que deben contar con nuestra autorización, aunque el papel principal y la decisión más importante le corresponde a la administración autonómica".
En el vial que comunica Vilanova con A Illa serán los primeros surtidores que se instalen, por lo que pretenden captar todo el tráfico que sale del pequeño municipio arousano y aquel que elige O Terrón para salir del casco urbano de Vilanova, convirtiendo la PO-307 en uno de los viales más transitados de la comarca, sobre todo en verano, cuando se registran importantes atascos a la salida de las playas.
Con la apertura de estas dos gasolineras, serán cuatro las que se encuentren en funcionamiento en el municipio vilanovés, ya que, en estos momentos, están en funcionamiento una en Caleiro y otra en Ponte Arnelas, ambas pertenecientes a la petrolera Repsol.
Queda por confirmar que se lleve a cabo el proyecto que se diseñó para el muelle de Vilanova de Arousa, paralizado en la actualidad por discrepancias entre Portos de Galicia y la concesionaria sobre si solo va a poder suministrar combustible a embarcaciones o si también podrá instalar un surtidor en tierra destinado a vehículos, como existe en muchos otros muelles.
A las dos de Vilanova se suma la intención de otra empresa similar de asentarse en la zona de Vilanoviña, en el Concello de Meis, donde se está acondicionando un terreno en el que se anuncia la próxima construcción de una gasolinera.
