El efecto llamada no se ha hecho esperar. Desde que se anunció que la Consellería do Mar va a cerrar el libre marisqueo en Arousa el día 18, con tres meses de antelación sobre lo previsto y estableciéndose una paga diaria para los mariscadores de a flote -tanto tripulantes como armadores-, prácticamente todos los colectivos del mar se han pasado por las oficinas de sus respectivos pósitos para pedir información y reclamar el mismo trato.
"Hemos leído en el periódico que van a pagar una ayuda por no poder trabajar y queremos cobrarla", parece haber sido la frase más repetida en las cofradías. Lo que sucede es que la pronunciaron miembros de sectores que nada tienen que ver con el libre marisqueo, y ni siquiera con el marisqueo a flote.
Hace días el patrón mayor de Carril, José Luis Villanueva, reclamaba que también las mariscadoras de a pie deben tener acceso a un pago como el que van a percibir los rañeiros. Pero no solo ellas lo quieren. Ya se han interesado por estas ayudas desde percebeiros hasta naseiros, pasando por los buzos que se dedican a la extracción de diferentes recursos en la ría y otros colectivos.
Incluso se han dado casos de marineros jubilados, que actualmente se dedican a la pesca deportiva de calamares y otros productos desde sus dornas y gamelas, que se han dirigido a las cofradías reclamando una indemnización económica similar.
Pero eso no es todo, pues tal ha sido el interés despertado por esta convocatoria que también se interesaron por la obtención de ayuda algunos conocidos furtivos o pescadores ilegales, entre ellos los que tienen deudas pendientes con la Administración a modo de sanciones, y que, evidentemente, no tienen el menor derecho a este subsidio.
A ellos hay que sumar el caso de muchos mariscadores de a flote que quieren cobrar ese dinero pero no van a tener posibilidad de hacerlo, ya sea porque no pueden justificar suficientemente su actividad o porque en lugar de trabajar en las zonas de libre marisqueo desde que arrancó la campaña en octubre se dedicaron a otro tipo de actividad. Y claro, ahora no hay manera de que cumplan los requisitos establecidos por la Consellería do Mar, de ahí el enfado existente.
Algunos también parecen molestos porque para cobrar se les obliga a permanecer amarrados, es decir, que no podrán dedicarse a otras artes o recursos mientras reciben la ayuda por la paralización del libre marisqueo.
Un malestar que quedó patente en algunas de las múltiples reuniones celebradas en las dos últimas semanas en prácticamente todos los puertos arousanos para, precisamente, analizar la orden de la Consellería do Mar que establece la veda temporal en los bancos de libre marisqueo de Os Lombos do Ulla, Bohído y Cabío.
Esa orden, de la que ya informó FARO en su momento, regula las bases y la convocatoria de las ayudas en régimen de concurrencia competitiva por la paralización temporal de la actividad marisquera a partir del día 18 y hasta el 11 de marzo.
Esta aportación económica por paralización temporal "podrá concederse por una duración máxima de seis meses por embarcación y tripulante, durante el marco de programación del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca 2014-2020".
La Consellería do Mar establece un importe máximo de 1,8 millones de euros para las ayudas que se concedan en el presente ejercicio presupuestario y aclara que van a ser confinanciadas al 50% con fondos europeos y de la comunidad autónoma.
Pero, evidentemente, hay una serie de condiciones que cumplir para acceder al dinero, de ahí la decepción de muchos de los que acudieron a sus cofradías con la esperanza de poder cobrar.
Pueden acceder, por ejemplo, los armadores de las embarcaciones que figuren como activas en el Registro General de la Flota Pesquera y en el Registro de Buques Pesqueros de Galicia y que llevaran a cabo la actividad al menos 120 días durante los años 2014 y 2015 en la modalidad de marisqueo o libre marisqueo.
También se benefician los tripulantes que acrediten esos 120 días de trabajo a bordo de una embarcación afectada por la paralización temporal.
Advierten en Mar que "estos días de actividad se verificarán mediante los registros de la actividad pesquera y las ventas realizadas en las lonjas o centros de venta autorizados, así como mediante las declaraciones de recogida que consten en los registros de la Consellería".
Del mismo modo, los armadores y tripulantes que quieran el subsidio "deberán estar al corriente en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias y frente a la Seguridad Social y no tener pendiente de pago ninguna deuda con la Administración pública de la comunidad autónoma".
Otro dato a tener en cuenta es que "si durante el período de veda temporal una embarcación es sustituida por otra de nueva construcción, la segunda participará de todos los derechos de la primera a efectos de la concesión de la ayuda por paralización temporal".
