Parece que el actual puede ser un año de lamprea, pues las condiciones del río son casi temerarias, el grueso de la flota sigue amarrado a la espera de días mejores y apenas se desarrollaron cinco jornada reales de actividad a cargo de cuatro embarcaciones, a pesar de lo cual ya se pescaron seis ejemplares, todos ellos vendidos a muy buenos precios.
Esto hace pensar que en cuanto la corriente se relaje un poco podrán intensificarse las capturas de manera notable, o al menos ese es el deseo de los integrantes del colectivo de valeiros, formado por una veintena de embarcaciones de Pontecesures y Rianxo que se dedican a la captura del cartilaginoso y primitivo pez mediante el empleo de nasa butrón.
Ayer se capturaron las dos primeras piezas que, puede decirse así, se quedan en la villa de la lamprea, Pontecesures. Y es que si la semana pasada, cuando comenzó la campaña, fue el rianxeiro Telmo Angueira el encargado de las capturas y el que se llevó toda la gloria, sobre todo tras vender la primera pieza a 150 euros, ayer fue un pescador pontecesureño tan experimentado como Pepe Barreiro el que tuvo la suerte de cara.
Salió con su embarcación desde el muelle pontecesureño el martes para largar sus aparejos a apenas cien metros del embarcadero -solo otra nave más lo hizo junto a la suya- y ayer los levantó, encontrándose en su interior con la agradable sorpresa de haber pescado tres buenas piezas.
Pudo colocarlas a un cliente habitual, un restaurante de Santiago de Compostela, a un precio de 35 euros más IVA por unidad, que parece será la media en la que pueda moverse este año el suculento pez.
Lo de Pepe Barreiro, en cierto modo fue una temeridad, debido al mal tiempo reinante, que hizo que la campaña comenzara a medio gas el día 5 y se interrumpiera el 8 precisamente a causa de las intensas corrientes del ahora caudaloso Ulla.
Trabajar con el nivel del agua tan alto y en estas condiciones pone en peligro a los pescadores y puede destrozar las nasas butrón empleadas para capturar la lamprea, por lo que no compensa arriesgarse demasiado.
"Pero no podemos pasarnos todo el mes en blanco, por eso decidí ir a probar suerte, y la tuve; puedo decir que son las primeras lampreas de Pontecesures que se pescan este año, ya que las otras se fueron para Rianxo", reflexiona con orgullo Pepe Barreiro, convencido de que a partir de hoy, coincidiendo con la mejoría de las condiciones meteorológicas, va a aumentar de manera notable el número de valeiros participantes en esta actividad.
"Lo cierto es que el río está muy complicado para trabajar, pero al menos vamos a intentar sacar dinero para pagar a la Seguridad Social", explica este tripulante y armador de la embarcación "Gima", de 5,5 metros de eslora, construida en poliéster y con puerto base en Carril.
