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El granizo se suma a la lluvia intensa y las inundaciones

Continúan los problemas con las bateas y el hundimiento de barcos

Una de las carreteras cortadas.

La historia de este 2016 en la comarca de O Salnés y los municipios del Ullán se escribe prácticamente igual un día tras otro. Las intensas precipitaciones no cesan, como tampoco las inundaciones y los desbordamientos de los ríos, tanto de los más populares, el Ulla y el Umia, como de los más pequeños, especialmente en Valga, Catoira y Armenteira.

También continúan los problemas con las bateas de cultivo de mejillón y para la flota. No solo porque buena parte de la misma siga amarrada, sino también porque siguen hundiéndose embarcaciones. Ayer, sin ir más lejos, se fue al fondo una nave que estaba cargada de aparejos cuando se encontraba fondeada en la ensenada de Punta Moreiras, muy cerca del Museo de la Pesca y la Salazón de O Grove. Finalmente pudo ser reflotada con ayuda de un barco auxiliar de acuicultura.

La única novedad respecto a las jornadas anteriores es que ayer los arousanos pudieron comprobar que el sol sigue ahí arriba, aunque muchos empezaran a dudarlo ya, y la prueba es que se dejó ver tímidamente en varias ocasiones a lo largo del día.

Pero con el sol también llegaron las granizadas, que causaron problemas igual de importantes que las lluvias previas y también dificultaron la circulación. Incluso parece haber causado problemas en los plásticos de algunos invernaderos.

Así pues, los campos de cultivo, los viñedos y no pocas instalaciones públicas y privadas continúan anegadas; al igual que hay carreteras que siguen cortadas tras varios días de inactividad, precisamente a causa de la gran cantidad de agua acumulada sobre las mismas.

En el club náutico de Ribadumia, en Cabanelas, se han convertido junto al Concello de Valga en algo así como la "zona cero" de este episodio.

En la estación meteorológica de Armenteira (Meis), que ha sido la referencia de los últimos días en cuanto a incidencia de las precipitaciones, llevan acumulados desde que comenzó el año más de 270 litros de agua por metro cuadrado. En Barrantes (Ribadumia) ya alcanzaron los 192 litros.

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