| En los municipios arousanos pueden encontrarse en pleno invierno árboles que florecen con meses de antelación e incluso frutales que ya dan sus frutos, aunque no sea, ni mucho menos, la época apropiada para ello. Puede hablarse, por ejemplo, de ciruelas tanto verdes como rojas que, como se observa en las fotos, cuelgan ya de las ramas de frutales totalmente deshojados, aunque lo lógico sería que esos frutos no estuvieran ahí hasta el verano, que es cuando se supone que maduran. Ni que decir tiene que estos episodios provocan extrañeza entre los vecinos que ven como en sus huertas "nace la fruta a destiempo" o se registra floración "cuando hay mucho viento, lluvia y helada por delante".