Uno de los argumentos a los que suele recurrir el alcalde Cacabelos es que O Grove tiene menos de 20.000 habitantes, y por tanto no está obligado a disponer de un servicio propio de emergencias profesionalizado. "Pues claro que no es obligatorio -replica Alfredo Bea-, pero es que este servicio municipal se creó en el Pleno de la Corporación cuando él era alcalde". Además, por esa regla de tres, "tampoco tendríamos que ofrecer pabellones, campos de fútbol y otras instalaciones deportivas a nuestros vecinos, por no llegar a los 20.000, y sin embargo lo hacemos", espeta antes de sentenciar: "No estamos obligados, pero es nuestra responsabilidad y, teniendo en cuenta las características de nuestro pueblo, ofrecer un servicio profesional es de sentido común".