Los postes del tendido eléctrico y telefónico en medio de la calzada en pistas ampliadas constituyen un peligro endémico, en algunos casos, en el municipio de Meaño. Hasta trece obstáculos evidentes se pueden contabilizar a lo largo y ancho de las siete localidades. El concello gestiona con las empresas su retranqueo, actuación por la que éstas pretenden cobrar cuantías que el gobierno local considera desorbitadas. El tira y afloja hace que en algunos casos la situación se prolongue durante años con el consiguiente riesgo para los usuario de la vía.
En el vial de Vilaxoega en Xil, ampliado hace unos meses, tres postes del tendido eléctrico más un cuarto del telefónico han quedado de lleno dentro de la vía. Dos de ellos situados además en curvas peligrosas de amplio radio y sin visibilidad, y metidos hasta dos metros dentro de la propia calzada ampliada. El poste telefónico además, con el riesgo de añadir un cable tensor también metido de lleno en plena calzada y encima de un cruce. En estos casos la señalización de peligro dispuesta se limita tan solo a una cinta delimitadora enrollada en la base. El riesgo para automovilistas, motoristas y ciclistas se hace si cabe más evidente en estos días de lluvia y de noche, por cuanto que todos carecen de señalización luminosa alguna.
"Cuando se produce un accidente contra uno de estos obstáculos la responsabilidad se le puede imputar al titular de la vía", explica un abogado consultado. "Ahora bien -continúa-, si el titular de la vía ha realizado un requerimiento de forma fehaciente a la empresa eléctrica o telefónica en el que figure un plazo para ejecutar el retranqueo, si el accidente se produce fuera de ese plazo la responsabilidad pasa a ser ya de la empresa".
Diversos tramitadores de seguros consultados refrendan este parecer y atestiguan que sus compañías aseguradoras suelen pagar al accidentado "pero luego nuestros abogados reclaman a la empresa propietaria de esos postes que obstaculizan la circulación o a la administración titular del vial".
El de Vilaxoega no es el único caso en el municipio. En la pista de Pazo do Monte en Padrenda, en un cambio de rasante, un poste del tendido eléctrico permanece también dos metros dentro de una calzada que tiene una anchura de ocho, debiendo los vehículos que bajan sortearlo a su paso. En este caso la señalización se hace más evidente por cuanto se ha dispuesto una señal de peligro adosada al poste, si bien no existe señalización previa que advierta del obstáculo.
Son los casos más recientes. El concello negocia el retranqueo de este tipo de postes pero las empresas de luz y teléfono dilatan el proceso pues pretenden percibir un dinero a cambio, pero las sumas se consideran excesivas por parte del gobierno local. La alcaldesa Lourdes Ucha recuerda como "hace algunos años el concello asumió el coste de la retirada de uno de estos postes y la factura de la empresa ascendió a casi 3.000 euros". La regidora manifiesta que "es política del concello cursar el pertinente requerimiento formal".
