Arousa tiene mucho que decir en el Plan General de Explotación Marisquera aprobado por la Consellería do Mar para este año. De los 205 planes de trabajo autorizados en toda la comunidad autónoma, medio centenar corresponden a la ría arousana, que de este modo ya dispone de una hoja de ruta por la que guiar la acción diaria de sus mariscadores, tanto a pie como a flote.

Llamativo resulta el papel de esta ría en lo que a explotación de las autorizaciones administrativas se refiere. Tanto es así que de los 46 planes o permisos extendidos en Galicia para las diferentes cofradías o agrupaciones de mariscadores, la mitad se refieren a entidades arousanas. A esto se suman 48 planes específicos para zonas de libre marisqueo, 9 de ellos en Arousa; 35 para extracción de percebe, únicamente 3 en esta ría; y 18 para equinodermos como el erizo y el carajo de mar, de los cuales 2 corresponden a pósitos arousanos.

No hay que olvidar 25 planes para extracción de solénidos como la navaja y el longueirón, 10 de los cuales se desplegarán en Arousa este año; seis para la oreja de mar, dos de ellos en aguas arousanas; 18 para algas, solo uno en esta demarcación geográfica; y 9 para anémona, dos en Arousa.

El citado reglamento establece aspectos como los topes de captura en las zonas de libre marisqueo, que son, en caso de trabajo desde embarcación, de 50 kilos de zamburiña o volandeira por tripulante enrolado a bordo y día de faena, con un tope de 150 por embarcación; 20 kilos de berberecho por marinero, con un máximo de 60; 3 de almeja fina, hasta llegar a 9; 5 de babosa, con 15 como límite; otros tantos de japónica; 15 kilos de almeja roja por tripulante, con 45 por barco y jornada; 20 de coquina, con 60 como techo; y 250 unidades de ostra, hasta 500 por embarcación.

A esto se suman 25 kilos de relojito por tripulante, 8 de escupiña grabada, 5 de almeja dorada y 20 de coquina.

En cuanto al trabajo a pie en las zonas de libre marisqueo, los topes son de 3 kilos de almeja fina por cada mariscador y jornada de trabajo, 5 de babosa, 3 de coquina, 5 de japónica y 15 kilos de otros moluscos.

El Plan General de Explotación Marisquera marca, igualmente, los periodos de veda de diferentes crustáceos. La nécora, por ejemplo, entra en veda el martes y ya no podrá pescarse hasta el 1 de julio, mientras que el bogavante seguirá capturándose hasta el 31 de marzo, y de nuevo desde el 1 de julio.

La langosta ya está en veda en la actualidad -hasta el 30 de septiembre- y la captura del santiaguiño vuelve a prohibirse el martes, retomándose la campaña el 1 de octubre.

Junto a las citadas, el percebe, los equinodermos, las algas o las anémonas son otras de las especies y familias cuya extracción aparece regulada en el Plan General de Explotación Marisquera de la Consellería do Mar.

A modo de ejemplo puede decirse que Arousa tiene presencia entre los planes de explotación de percebe autorizados en Galicia. En concreto la ría está representada por las cofradías de Aguiño, Ribeira y O Grove, en el primer caso con 201 días de actividad extractiva, a pie o desde embarcación, entre Punta Castro y la desembocadura del río Sieira (Porto do Son), así como en las islas e islotes localizados en esa zona.

La cofradía de Ribeira logra 30 días de actividad, en este caso en islas e islotes como Laxas, Pías de Castiñeira, Airós, Calle, Carabancelo, Xidoiro, Pedregoso, Corbeiros y Lobeira.

Por último, O Grove puede extraer percebe a pie o desde embarcación durante 75 jornadas a lo largo de todo el año, con una veda del 1 al 27 de septiembre y otra del 13 de octubre al 30 de noviembre. Los mecos pueden actuar ente Punta Area Grande y Punta Faxilda.