Las pasadas elecciones Generales se han caracterizado en gran medida por el final del esquema a dos de la política estatal y por la irrupción de dos formaciones emergentes que le han arrebatado un buen puñado de votos. O Salnés y Ullán no han sido ajenos a esta tendencia.

El PP sigue siendo la fuerza hegemónica con mucha diferencia, pero ha visto muy mermados sus apoyos. Así, el domingo pasado obtuvo apenas 28.600 votos en los 12 municipios que forman O Salnés y Ullán, frente a 40.300 de las Generales de 2011, las primeras que ganó Mariano Rajoy.

Esa pérdida de casi 11.700 papeletas (si se toma como referencia únicamente el dato de los nueve concellos de O Salnés la caída ronda los 10.000) supone un 29 por ciento menos. Eso significa que de cada tres votos que obtuvo el PP en 2011 han perdido uno.

Pero incluso podría tildarse de peor la situación para el Partido Socialista. Ya que aunque parecía difícil empeorar los registros de hace cuatro años, cuando Alfredo Pérez Rubalcaba pagó la factura de la crisis que había estallado en las manos del PSOE apenas un par de años antes, se han empeorado.

Los socialistas obtuvieron hace una semana apenas 15.800 votos, frente a los casi 20.200 de 2011. Una caída superior a los 4.300 que significa porcentualmente un 21,7 por ciento. Además, el PSOE ya ni siquiera es la segunda fuerza en muchas localidades.

En Marea, la coalición formada por Podemos, Anova y Esquerda Unida consiguió el 20-D casi 17.850 votos en O Salnés y Ullán. Esto supone 3.000 votos más que el PSOE, que se ha visto rebasado por En Marea en siete localidades, lo que supone más de la mitad de la comarca arousana.

Así las cosas, entre los dos grandes partidos estatales tradicionales se han dejado en el camino más de 16.000 votos, una cifra muy considerable para un territorio que ronda los 100.000 electores.

Mientras, En Marea ha tocado el cielo en O Grove, convirtiéndose en la primera fuerza política pese a carecer en la localidad de unos referentes políticos claros. También fueron sobresalientes sus datos en Vilagarcía, donde estuvieron a menos de 1.000 votos del PP (7.000 los conservadores, 6.000 la coalición de izquierdas) o Cambados.

También fueron buenos (aunque a mucha distancia) los datos de Ciudadanos, con 6.150 papeletas. Finalmente, los votantes de O Salnés y Ullán también le dieron la espalda a Nós. La candidatura encabeza por el Bloque Nacionalista Galego solo cosechó 3.600 votos en los 12 municipios.