Estados Unidos es un ejemplo de apuesta exitosa por la internacionalización. Juan Vázquez, que es patrono experto del Observatorio Español del Mercado del Vino, sostiene que hace unos años "los caldos españoles aparecían en las cartas de los restaurantes y en los supermercados en las secciones de 'varios', mientras que ahora tienen una sección propia, a la altura de los franceses o los australianos". Algo que en su opinión ha sido posible por una conjunción de factores, como las inversiones del Instituto de Comercio Exterior (ICEX), los planes de exportación del Consello Regulador da Denominación de Orixe Rías Baixas y los esfuerzos de las propias bodegas, "porque una marca sola no hace una categoría. Para lograr eso es necesario que exista un abanico amplio de marcas, con bodegas de gran volumen y otras más pequeñas, pero que ofrezcan mucha personalidad. En este sentido, Rías Baixas tiene una riqueza y una diversidad que la convierten en muy atractiva".
El director general de Martín Códax añade que a día de hoy el gran público norteamericano asocia los tintos españoles con La Rioja, y los blancos con Rías Baixas, y que eso abre a los caldos pontevedreses las puertas tanto de las cartas de los mejores restaurantes, como de las revistas especializadas y de las secciones gourmet de las tiendas de alimentación.
Las bodegas confían en seguir creciendo en el extranjero en 2016. Hay que recordar además que la pasada cosecha ascendió a 32 millones de kilos de uva, lo que la convirtió en la tercera mejor de la historia, y eso obligará a los departamentos comerciales a agudizar el ingenio para conseguir comercializar todo el vino. En Paco & Lola prevén aumentar las exportaciones el próximo ejercicio en un 15 por ciento.
Algunas empresas del sector ya le han pedido a la Cámara de Comercio que mantenga en 2016 las actividades promocionales en Europa occidental y Asia, pensando también en Japón y Corea del Sur.
