Cualquier intervención en el castro de Alobre nace condicionada y supeditada al actual Plan de Urbanismo, de 2000, que ha permitido incluso reservar como urbanizable una parcela perteneciente al yacimiento.
Así las cosas, la actuación que está prevista para el primer trimestre del año entrante nace ya constreñida al resultar imposible un desarrollo del conjunto del área que sería necesario recuperar.
Este es uno de los problemas que surgen a la hora de planificar la actuación en uno de los escasos yacimientos de la Edad del Hierro que se encuentran en pleno casco urbano y que en Vilagarcía, en vez de ser un reclamo ha servido para mantener su situación de suburbio.
Esa imagen de marginalidad es lo que primero deberían corregir las administraciones, en especial la local, antes de acometer nuevas inversiones costosísimas, a las que todavía se le ha sacado escaso provecho.
De momento, apenas se han excavado media docena de estructuras, que ni siquiera han recibido actuaciones de consolidación y mucho menos de restauración, salvo mínimas excepciones.
Dentro del plan global para la puesta en valor de 18 castros galaico-romanos de la provincia de Pontevedra, ayer se volvió a visitar el vilagarciano para hablar de la ampliación de las excavaciones en una pequeña parcela de 400 metros cuadrados, según explica el Ayuntamiento de Vilagarcía.
El arqueólogo provincial, Rafael Rodríguez expuso que el proyecto comenzará a principios de febrero con un equipo compuesto por tres arqueólogos, un restaurador y ocho peones auxiliares. El Ayuntamiento subraya que este equipo aumentará "a medida que la empresa -que se encargará de los 18 yacimientos- remate los trabajos que se realizan en Santa Tegra (A Guarda)", donde llevan ya varios meses de excavaciones.
En Vilagarcía, con cargo a este plan se han realizado diversas actuaciones en los últimos años. La más reciente consistió en la tala de una zona de bosque, cuyos residuos provocaban deterioros tanto en las estructuras prehistóricas como en las modernas que se han instalado y reparado en años sucesivos, pero que vuelven a presentar un estado lamentable por actos de vandalismo, presencia de numerosos perros que campan libres por el entorno y las mínimas actuaciones de mantenimiento.
Estas carencias aparecen reflejadas en un somero informe técnico en el que recalca las vigentes necesidades de la finca de O Montiño, en pleno centro urbano, aunque alguno ha tratado de corregirse como la falta de señalización del recurso o está a punto de acometerse, tal es el caso de la mejora del acceso al castro, obras que comienzan hoy mismo, según expone el Ayuntamiento en un comunicado de prensa.
Todas las demás carencias son aún constatables. Así, los técnicos recalcan "el deficiente estado de conservación y mantenimiento de las áreas del yacimiento ya excavadas en actuaciones precedentes, que impiden apreciar todo el valor patrimonial de este recurso en pleno centro de la ciudad".
Asimismo son evidentes los importantes daños que a lo largo de los años se han causado en los elementos de señalización del lugar y de divulgación (pintadas y grafitos en las rocas, paneles de información rotos o dañados...).
Pero quizás la carestía más importante que resaltan los técnicos es "la falta de conocimiento o valoración de la población local sobre la existencia del castro y su localización, lo que dificulta su puesta en valor como recurso turístico".
Visión eliminada
Y a continuación también se pone de manifiesto algo que es ya incorregible pues además de que una parte del yacimiento es terreno privado, la especulación urbanística de los últimos años ha consentido "la presencia de numerosas edificaciones en el entorno del castro, repercutiendo negativamente en la conservación y protección de todo el área originaria del yacimiento".
De todos modos, la tacha mayor que encuentran los arqueólogos es la recogida en el PXOM vigente de Vilagarcía. "La existencia dentro del planeamiento urbanístico municipal de una cierta franja perteneciente al castro que está considerada como zona urbanizable genera un impacto sobre la posible recuperación del yacimiento", exponen.
Inversión testimonial
Con todo la actuación no se quedará en las excavaciones nuevas, pues el Ayuntamiento, que aporta 10.000 euros a la recuperación, también incluye la inmediata fase de musealización del recinto, así como proyectos de iluminación para alguno de los elementos.
Cabe recordar que la parcela de O Montiño está incluida en el PXOM dentro del Catálogo de Bens a Conservar, grafiado en el plano con uso de suelo que aparece descrito como zona de protección histórico-artística".
