Las jornadas sobre "Unha nova Escola" que se celebraron el pasado fin de semana en el pazo de Baión, Vilanova de Arousa, resultaron un auténtico éxito. Así lo entienden los responsables de la iniciativa. El centro Viñagrande, de San Miguel de Deiro, va a seguir trabajando para que el espíritu surgido en estos encuentros se mantenga en el futuro. Por este motivo, la intención es poner en marcha un grupo en el que profesorado, responsables de centros educativos, e incluso, las familias de los alumnos, puedan intercambiar impresiones sobre el futuro de la Educación y ver que alternativas al actual modelo se pueden implantar en los propios centros para lograr el desarrollo integral del alumno. La idea se encuentra todavía en una fase embrionaria, pero el objetivo es madurarla en el futuro siguiendo las indicaciones que se analizaron en unas jornadas que se espera volver a repetir en un futuro no muy lejano.

La primera de las ponencias se centró en las inteligencias múltiples y fue impartida por la directora del CPR San José de Pontedeume, María Teresa Polo. La docente explicó que las escuelas tienen que evolucionar y hacer partícipes de ella a los pequeños, atendiendo a las diferentes inteligencias emocionales, que en el actual sistema educativo, no se contemplan. Debe haber un cambio en las estructuras de los centros y abrir el intercambio de experiencias.

Por su parte, Manuel Rives, asesor en el CAFI, reflexionó sobre el reto de las escuelas, las cuales "van muy por detrás de la sociedad" y su profesorado acostumbra a instalarse en una zona de confort que no beneficia al alumnado a la larga. Rives animó a los profesores participantes a romper con esa zona de confort, para mejorar y para adecuarse a la sociedad e ir cambiando con ella, o incluso, adelantarse a esos avances antes de que se registren.

La profesora de Pedagogía Terapéutica y especialista en estimulación temprana, Vanessa Fernández Guedella, animó a los profesores a tener en cuenta cuestiones como la psicomotrocidad en el aprendizaje de los más pequeños, ya que son cuestiones que caminan de la mano y que pueden limitar el aprendizaje de conocimientos de los alumnos si no se desarrollan de forma adecuada.

La última ponencia fue un análisis de un modelo educativo que lleva treinta años implantado en el País Vasco y que ha ganado un sinfín de reconocimientos a nivel internacional.

Se trata del modelo Amara Berri, en el que se estimulan experiencias como la de que estudien cursos diferentes juntos para que los mayores adquieran la responsabilidad de ayudar a los pequeños y convierten las aulas en un contexto de aprendizaje.