Toda una amalgama de buenas voluntades ha dado lugar un torrente de causas, azares y luchas simbolizados en una exposición. El aprecio y la sensibilización fueron los catalizadores de lo que desde ayer es toda una realidad en Vilagarcía.

Patricia Rodríguez y Francisco Martín tenían muy claro que la situación del que hasta hace poco tiempo compartía horas de oficina tenía que convertirse en toda una lección ejemplarizante. La voluntad de ambos, sumado a la calidad pictórica de Javier Bruquetas, formaron la combinación perfecta. Eso y el habitual café que Patricia se toma diariamente en el Churruca. "Me comentaron que no tenían nada para exponer este mes y ahí fue cuando se me encendió la luz".

Ya solo faltaba el destinatario de tan extraordinaria idea. A través de los medios surgió el nombre de Olalla Sueiro y las iniciativa Sonrisas Pelonas y Kimo-Kap. "Era exactamente lo que queríamos. Una asociación a la que nuestro granito de arena le supusiese una gran ayuda. A partir de ahí surgieron las conversaciones y el trabajo de recopilar todos los cuadros".

Añade Patricia además que "Javier no quería exponer cuadros no enmarcados de los muchos que tenía en casa y de ahí la implicación de todos esos compañeros a los que les regaló un trocito de su arte en algún momento".

Olalla no podía estar más agradecida a tal gesto. Sonrisas Pelonas se encarga de captar fondos para ayudar a que Kimo-Kap pueda costear todos los gorros que elabora para regalar a los niños enfermos de cáncer. Son reversibles para que los pequeños puedan expresar su estado de ánimo, pero también hay broches, llaveros y demás artículos artesanales elaborados con todo un mensaje de fortaleza vital.