Sin calidad ni cantidad en la comida. Las asociaciones de padres de alumnos de Carril, Vilaxoán y Rubiáns denuncian de forma unánime el "mal funcionamiento" del catering en estos tres colegios, los únicos de Vilagarcía que cuentan con este servicio. El "descontento generalizado" de la comunidad escolar ya se remonta al inicio del curso, cuando la empresa Perea Rojas, de Málaga, comenzó a hacerse cargo de los comedores de los centros públicos de Galicia. Las Anpas de Vilagarcía se reunieron hace un mes con la firma adjudicataria, y esta les prometió en vano que mejoraría el servicio, pero lo ocurrido ayer fue la gota que colmó el vaso para que saltasen todas las alarmas. "De primer plato había caldo gallego que hubo que mandar de vuelta porque estaba en mal estado, se veía ácido y tenía espuma. Y de segundo, bacalao con ensalada. Estaba soso, y teniendo en cuenta que muchos niños no comen bien el pescado, algunos llegaron a casa solo con una manzana [el postre] en el estómago", advierten desde las Anpas.
El viernes ocurrió un episodio similar caracterizado por la escasez de comida. "Supuestamente servían arroz con pollo, un plato en el que no había pollo por ninguna parte. Era arroz con tomate. Como no había pollo la empresa mandó un trozo de empanada para cada alumno", relatan los padres, que coinciden en reclamar a la Consellería de Educación la inmediata rescisión del contrato a Perea Rojas por "las graves deficiencias" en el funcionamiento de los comedores. "Nuestra queja más directa es hacia la Xunta, en segundo lugar hacia la empresa y en tercero hacia el concejal de Educación de Vilagarcía", sostienen los colectivos de los tres colegios afectados, que suman un total de 463 comensales (183 en Carril, 170 en Vilaxoán y 110 en Rubiáns).
Los directivos de las Anpas afirman estar "cansados" de escuchar al Concello decir que carece de competencias en materia educativa. "Ya sabemos que la responsabilidad es de la Consellería, pero el concejal debería mostrar un mínimo de interés sobre el problema", apostillan los progenitores, muy preocupados con una situación que afecta a casi medio millar de alumnos de Infantil y Primaria en Vilagarcía. Recuerdan que las familias pagan la misma cantidad de dinero que con la anterior adjudicataria, es decir, un máximo de 4,50 euros por niño y día -la cuantía varía en función de la renta familiar-.
Las tres Anpas mencionadas apuntan que las quejas por la mala calidad y poca cantidad de la comida por parte de la empresa malagueña se han hecho oír también en otros ayuntamientos. "Las asociaciones de padres de la provincia de A Coruña ya alertaron de la situación hace un mes, e incluso los concejales de varios municipios fueron a visitar los comedores para comprobar in situ las deficiencias. Fue ahí cuando la empresa se reunió con nosotros y le trasladamos nuestro malestar. Dijo que iba a mejorar tanto la calidad como la cantidad, pero cada vez la cosa está peor", denuncian los padres de Carril, Rubiáns y Vilaxoán.
Escasez de agua embotellada
Aparte de la escasa cantidad y calidad de la comida (preparada en una línea fría gracias a la instalación de hornos cuya electricidad paga el Concello para calentar los platos), otra de las carencias del servicio consiste en la escasez de agua embotellada para todos los comensales. "Hay días en que no llega para todos, y la empresa quiere que se instalen fuentes en los comedores escolares. De hecho ya encargó al Ayuntamiento un análisis del agua de la traída. Pero sea cual sea ese resultado, los padres no vamos a consentir que los niños beban agua del grifo. En Carril, por ejemplo, las tuberías tienen más de treinta años", concluyen.
