Una familia de Vilagarcía visitaba con motivo del pasado puente festivo la Aldea Grobit de la isla de A Toxa y descubría un mundo nuevo de sensaciones. Este espacio de fantasía creado por el Concello en el anterior mandato sigue acaparando elogios y admiración, sobre todo entre los más jóvenes de la casa.
Pero como suele ocurrir en estos casos, meses después de su puesta de largo empieza a notarse el paso del tiempo y cada día parecen más necesarias tareas de mantenimiento que ayuden a conservar mínimamente el espíritu Grobit del lugar.
"La verdad es que nos esperábamos algo distinto, quizás más grande, pero aún así nos parece un lugar fantástico y muy original que vale la pena visitar", explica María Caamaño, una madre vilagarciana que tuvo la oportunidad de disfrutar de este lugar. Y acto seguido exclama: "¡Las niñas se lo pasaron en grande!".
Junto a ellas los miembros de otra familia lamentaban que el entorno no esté "mejor cuidado", y entre ellos alguien explicaba incluso que ya había estado allí hace meses y que "era un lugar mucho más bonito, ya que una pradera de hierba cubría por completo las casas semienterradas, mientras que ahora hay solo tierra machacada de tanto pisarla".
Otros usuarios se quejan de que algunos adultos no respetan las normas y se suben encima de las casas de ficción que dotan de contenido este lugar. Eso sin olvidar a los adultos que usan columpios-hamaca y demás elementos de juego instalados en el parque infantil sin tener en cuenta que su peso puede destrozar el mobiliario.
Lo cierto es que un rápido vistazo a este lugar, con el que se buscaba introducir nuevos elementos de ocio y disfrute en el Monte Central de A Toxa, permite concluir que su deterioro puede ir en aumento si no se adoptan medidas de corrección y prevención urgentes.
