Al denunciar a los anteriores responsables de la cofradía, el cabildo actual resalta que cuando el vigilante o encargado del punto de control reúne marisco excedente, "el único destino legal posible es la devolución al banco natural". Sin embargo, quedarse con ese producto sobrante "causó una pérdida de bienes con contenido patrimonial, al no poder ser objeto de explotación económica ulterior por los mariscadores integrantes del plan de explotación".

Estas "maniobras", añade la cofradía, "no solo perjudicaban el interés general representado por la idea de una aprovechamiento racional y proporcionado de los bancos naturales a su disposición y cuyo máximo valedor sería la Consellería do Mar, sino también a los demás socios de la cofradía de Rianxo y de todas aquellas que han participado en el plan de libre marisqueo de Os Lombos, pues como es obvio tuvieron unas expectativas frustradas al verse privados de obtener mayores ingresos dado que el marisco excedido del cupo no se devolvía a la playa".