La Diputación se suma de pleno a la defensa de la gratuidad del centro ocupacional O Saiar, así como de la necesidad de invertir las mejoras en la infraestructura del edificio prometidas por la Xunta hace cuatro años. La propia presidenta del gobierno provincial, Carmela Silva, liderará la postura del Anpa y de los nueve concellos con afectados, en una reunión con su homólogo en la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
"El compromiso de la presidenta de la Diputación fue directo. Esta situación le importa mucho, hay que solucionarlo de alguna forma", recalcaba tras la reunión Digna Rivas. En la administración provincial son conscientes de que la competencia "total y absoluta" la tiene la Xunta. "Y el PP, con la ley de la reforma local, nos tienen a los concellos y Diputación con las manos atadas, aunque quisiéramos hacer algo, no podríamos", lamentó Rivas.
Será Carmela Silva la que planteará la defensa de los usuarios ante el presidente de la Xunta. "Desde hace semanas se está insistiendo en una reunión con Feijóo y no quiere que pase esta semana o la siguiente. Que la convoque para ya para tratar un tema tan sensible como este, entre otras cuestiones", apuntaba la diputada provincial que lamenta que desde la Xunta "se sigan dando la espalda a las familias y a los usuarios de los centros".
En el encuentro también se abordó un "plan b" en el caso de que Feijóo se niegue a recibir a la presidenta de la Diputación. "Como último recurso la reunión sería con el alcalde de Caldas (Juan Manuel Rey) para buscar alguna salida, a pesar de que ni los Concellos ni la Diputación tengan competencias. Lo que está claro es que no consentiremos que los usuarios no puedan ir al centro o que lo intenten cerrar", señalaba Digna Rivas.
Esta segunda vía, a la que ni desde la Diputación ni desde los Concellos esperan tener que recurrir al confiar en el posible acuerdo entre los presidentes de las administraciones autonómica y provincial, sería a nivel provincial. Esto incluiría una reunión previa con los alcaldes de los municipios con usuarios (Caldas, Vilagarcía, Cambados, Vilanova, Barro, Moraña, A Illa de Arousa y Pontecesures). Sería una reunión de trabajo para definir las propuesta supramunicipal para plantar a Carmela Silva. "Lo primero es hacer cumplir la ley con un colectivo especialmente desfavorecido como este. Lo único que está haciendo la Xunta es dar largas y ya llevan así cuatro años y estamos aquí gracias a la lucha del Anpa, sino estaría el copago implantado hace años", señalaba Rey.
En el encuentro también apuntaron a la falta de las inversiones de unos 700.000 prometidas hace cuatro años por la Xunta y que no se realizaron aun y que no se contemplan una partida específica en el presupuesto autonómico para 2016. "Da igual que aparezca partida específica o no. Cuando si lo contemplaba el presupuesto no lo hicieron. Con respecto a Caldas es la política habitual de la Xunta, porque llevamos años con otras peticiones como el Centro Médico", señaló el alcalde caldense.
"No queremos que se rían"
"Queremos agradecer a Diputación el interés que está mostrando y entendemos que es un tema de la consellería", señalaba Fátima Fernández, del Anpa de O Saiar, que lamentaba que en la administración autonómica les "cierran las puertas cuando solicitamos reuniones". "Para nosotros el apoyo de la Diputación es muy importante. Lo que queremos es que no se rían de nosotros. No puede ser que vayamos a las reuniones y como somos gente mayor, además con una situación complicada en su vida cotidiana por tener un familiar con este tipo de patología, pues que aun por encima vas a una consellería para que te escuchen y te den una solución y te tienen engañado cuatro años. Viven en un mundo de fantasía que nada tiene que ver con la realidad y nosotros queremos un mundo de fantasía, porque la realidad es otra", apuntaba.
"Somos familia con unas condiciones muy malas, pero con los pies en el suelo, que es lo que le falta a la consellería", continúan desde el Anpa. También lamentan las respuestas por parte de la Xunta, que contradice las peticiones de eliminar el copago con otros centros públicos que lo tienen desde hace varios años. "Nunca estuvimos en contra de ningún otro centro, todo lo contrario. Entendemos la situación de otros centros y sabemos que la consellería no solo está recortando en el de O Saiar. La Xunta recortó los recursos de todos los centros y a las familias, con la ley de Dependencia, porque en el centro pasan unas horas, pero el resto lo pasan con las familias en sus domicilios y eso tienen unos gastos tremendos, que esto no lo entiende nadie que no lo haya pasado", apuntaba Fernández, que criticaba la postura de la consellería recordándole que "si le pasase a algún conselleiro, dispondría de un nivel económico" para sobrellevar la situación.
"El centro es distinto a los demás porque está en unos terrenos, como quien dice, regalados y queremos que se cumpla la cesión acordada en su momento", apuntaba Fenández. Así, recordaba la situación de la ubicación del centro ocupacional, en una parcela de la comunidad de montes de Saiar, que cedía el espacio siempre y cuando se garantizase la gratuidad del servicio. Un acuerdo firmado hace 25 años y que está vencido, pero desde la administración autonómica no se ha puesto en contracto todavía con los comuneros para renovar el acuerdo. En ese sentido, la propia comunidad de montes mostraba su apoyo a los usuarios del mismo, por lo que solo renovarían el acuerdo si no se aplica el copago.
Otro de los problemas del centro son las "condiciones precarias" en las que se encuentra el centro. Desde hace más de 10 años, el centro tiene constantes filtraciones de agua, además de un mal aislamiento térmico. En ese sentido, la última inversión en "infraestructura" que se realizó en centro fue por parte del propio Anpa, con la compra de 7 grandes deshumificadores. "Son constantes los calderos por las lluvias, en invierno te mueres de frío y en verano de calor? el centro es como un galpón", señaló Fernández, recordando varios casos de neumonías por parte de los usuarios. Otro de los problemas que tiene es el estado del falso techo, que se encuentra desprendido en muchas partes debido a las lluvias. "Dios quiera que no le caiga en la cabeza a ninguno de los 40 chicos, porque entonces a ver quién va a tener que asumir las responsabilidades de que el centro esté en unas condiciones tan precarias", señala Fernández.
