Galicia, gracias al cultivo de mejillón, se consolida como gran potencia nacional en cuanto a producción de acuicultura. Esto es tanto como decir que es esta región la que mantiene al país entre los tres principales productores mundiales del citado molusco, por detrás de China y compitiendo codo con codo contra los chilenos.
Los datos del anuario de la acuicultura marina en Galicia correspondientes a 2014 y elaborados por la Consellería do Mar, así como el informe del Ministerio de Agricultura sobre este sector, actualizado el pasado mes de agosto, sirven para confirmar el importante papel que desempeña esta comunidad autónoma.
Para entender mejor la trascendencia de este molusco hay que decir que, según el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, la producción acuícola se elevó el año pasado en el conjunto de España a 306.000 toneladas -incluyendo variados moluscos, peces, crustáceos, algas y cefalópodos-, y resulta que nada menos que 241.000 toneladas correspondieron al mejillón, tanto de Galicia como de Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana y Baleares.
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Pues bien, el 97% de ese mejillón español procedió de las rías gallegas, con una facturación de casi 99 millones de euros.
Así se constata en el anuario sobre acuicultura de la Consellería do Medio Rural e do Mar, que cifra en más de 235.000 las toneladas de mejillón producidas el año pasado en Galicia, lo que a su vez supone más del 95% de la producción acuícola gallega -el 77% de la acuicultura estatal-, en la que se incluyen, de manera mucho más testimonial, especies como el lenguado, besugo, rodaballo, ostra y diversos tipos de almeja.
Puede decirse, además, que en el ámbito nacional las 241.000 toneladas de mejillón de 2014 superan a ejercicios previos, pues se habían comercializado 189.000 toneladas en 2013, casi 232.000 en 2012 y 228.000 toneladas en 2011.
Esta buena tendencia se debió, precisamente, a la relevante aportación realizada por Galicia, a pesar de los episodios de biotoxinas marinas que obligaron a cerrar los polígonos bateeiros de esta comunidad autónoma durante buena parte del año, impidiendo por tanto la extracción en largos periodos de tiempo y dificultando campañas como la de industria.
Pero ni siquiera esos episodios tóxicos naturales impidieron el crecimiento del sector, pues como atestigua el anuario de acuicultura la Consellería do Mar, las 235.000 toneladas del año pasado suponen un incremento del 29% en volumen y del 32% en ingresos respecto a 2013.
