La Asociación de Criadores de Ganado Porcino Celta (Asoporcel), cuyo proyecto estudia Francisco Meis, nació en 1999 con el objetivo principal de "recuperar, preservar, fomentar y difundir la raza autóctona porcina celta para su producción en régimen tradicional, así como preservar los recursos genéticos de la misma".

Desde su fundación trabaja para consolidar "el patrimonio genético de la raza porcina gallega, que se encuentra en peligro de extinción, con la idea de preservar un importante recurso zoogenético y legarlo a las generaciones próximas".

Asimismo, la citada entidad gestiona el libro genealógico de la raza porcina celta, "asentando los animales pertenecientes a la misma en los distintos registros de inscripción, identificando cada ejemplar, calificándolos al llegar a determinada edad y estudiando la mejor forma de emparejamiento, según la genealogía de los animales, para poder asesorar a los socios de los mejores cruces".

Uno de los proyectos en los que trabaja la asociación es la creación de "núcleos para el mantenimiento de la raza en pureza en condiciones naturales, evitando su desaparición".