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"Hablamos mal pero no somos niños"

Los afectados por la parálisis cerebral en Vilagarcía se reúnen para leer un manifiesto en la plaza de Galicia - Demandan ayuda para una mayor autodeterminación

Los usuarios del centro de atención a personas con parálisis cerebral Princesa Letizia se reunieron ayer en la plaza de Galicia de Vilagarcía para leer un manifiesto en el que expresaban su deseo de que la sociedad trabaje para reforzar su condición de personas adultas y evitar que la discapacidad les condiciones y limite su voluntad, de manera que alcancen una convivencia sana y justa con el resto de la sociedad.

El décalogo, leído en voz alta por algunos de los chicos del centro de día vilagarciano, solicita que la gente se dirija a las personas que sufren este problema conforme a su edad "y no como a un niño", pues "las dificultades comunicativas no implican discapacidad intelectual". El texto expresaba la voluntad de que se les ayude a elegir por sí mismos y a disponer de la oportunidad de errar. En este sentido, los integrantes del colectivo argumentan que "el valor de nuestras decisiones procede del hecho de que son nuestras, no de que sean buenas o acertadas".

Concentración en la plaza de Galicia durante la mañana de ayer. // Noé Parga

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Además de demandar que se evite, en la medida de lo posible, su "incapacidad jurídica, aportando los apoyos necesarios para garantizar nuestra autodeterminación", los protagonistas del acto reivindican que "las residencias caminen, poco a poco, hacia modelos más normalizados, de menor tamaño, ubicadas en los núcleos urbanos y no en la periferia, donde poder elegir a los compañeros y desarrollar una vida sana en pareja". Una de las aspiraciones de los usuarios de este centro es "vivir en pisos tutelados, con nuestras parejas o compañeros de piso".

Siguiendo esta línea, el manifiesto elaborado por la Red de Ciudadanía Activa, compuesta por 400 personas con parálisis cerebral pertenecientes a varias entidades de la Asociación de Paralíticos Cerebrales de España (Aspace), muestra el afán de "participar activamente en la gestión de los centros" que prestan apoyo a estas personas.

El fin de la austeridad y los recortes económicos, así como "una apuesta firme y real por la figura del asistente personal", fueron otras de las exigencias expresadas con motivo del Día Mundial de la Parálisis Cerebral.

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